Nadar les quita el sueño

Una pareja en un saco de dormir, un señor envuelto en mantas y sentado en una mecedora, un chico durmiendo en una tumbona, personas que van y vienen a sus casas en plena madrugada: todo un espectáculo a la entrada del polideportivo El Torreón, en Pozuelo de Alarcón (68.500 habitantes). Ayer por la mañana, a las nueve en punto, empezaban las inscripciones para las actividades deportivas que ofrece el municipio y debido a la escasez de plazas es necesario llegar los primeros para no quedarse sin sitio.

La mayor demanda se da en las clases de natación. En total se han ofrecido 73 plazas para niños de 0 a 14 años. De éstos, la peor parte se la llevan los más pequeños (de 0 a 3 años), para los que sólo hay ocho plazas. Es el caso de Jesús Rodríguez, uno de los vecinos que pasó la noche haciendo guardia. 'Para apuntar a mi hijo en clases de natación tengo que ser de los primeros, porque para su edad y para la tarde sólo hay dos plazas, las demás ya están cubiertas por niños que consiguieron entrar otros años', explica.

En el municipio con mayor renta de la región sólo hay una piscina municipal cubierta

La misma escena o similar se repite todos los años. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, conoce la situación y el concejal de Deportes y Juventud, Ignacio José de Costa, coincide en que 'el que llega antes a por una plaza, es el que se la lleva'. Una de las razones es la falta de instalaciones. En Pozuelo, a pesar de ser el municipio con mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid y el quinto de España, sólo hay una piscina municipal cubierta. 'Faltan instalaciones', reconoce el edil. Para dentro de un año y medio está previsto inaugurar una nueva en el polideportivo Valle de las Cañas. Pero aun así, el concejal cree que la localidad 'nunca va a poder ofrecer plazas de natación para absorber toda la demanda'.

Ante la falta de soluciones municipales, los usuarios han decidido poner cierto orden en las colas. Todo el que quiera matricularse debe estampar su nombre en una lista gestionada por los vecinos en los dos polideportivos del municipio donde se llevan a cabo las inscripciones. Las listas empezaron a formarse el martes por la tarde y, además de evitar que la gente se cuele, tiene por objeto gestionar turnos y evitar pasar toda la noche a la intemperie. Se pasa lista cada hora. Al que no está presente, se le borra.

'Este año han sido muy estrictos', comenta Félix, un chico que está a las puertas del polideportivo Carlos Ruiz, guardando el sitio a otras personas que le pagan por ello. 'Otros años te podías quedar un poco dormido en el coche y no te borraban, pero hoy, si faltabas una vez, ya te habían tachado', dice y añade: 'Yo llevo cuatro años haciendo esto, porque me saco un dinerillo. Estoy parte de la noche y luego vienen mis vecinas, que son las madres de los niños que tienen que matricularse'. 'Le pagamos como si nos cuidara a los chicos. Ahora tenemos que hacer cuentas', dice sonriendo una de sus jefas. El municipio permite que cada persona haga tres matrículas.

Según la oposición socialista, la situación de las escuelas municipales de deporte es una muestra más de la falta de previsión del Ayuntamiento. 'El municipio no para de crecer, ya somos más de 70.000 habitantes y con el nuevo plan general de ordenación urbana acabaremos en 150.000 personas', sostiene Esther Alonso, portavoz del PSOE. 'Como siempre, las infraestructuras van por detrás del crecimiento de población', concluye la edil.

Otro ejemplo de la enorme demanda de plazas en natación se da en Móstoles (197.000 habitantes). Más de un millar de personas hizo cola desde el lunes y hasta ayer a las puertas del polideportivo Villafontana para conseguir una de las 4.700 plazas que ofrecía para adultos y niños, informa Susana Moreno. 'Otras veces lo hacíamos por sorteo y conseguía hueco la papeleta que coincidiese con el número de la ONCE, y los 4.699 números siguientes', recordó ayer el concejal de deportes de Móstoles, Carlos Taberneiro, de IU. Pero una encuesta realizada el año pasado entre los aspirantes a nadadores puso de manifiesto que el 60% de los preguntados no quería dejar su plaza al azar y prefería ganársela a fuerza de paciencia. El próximo año se abrirán dos nuevas piscinas: una en el barrio de Los Rosales y otra junto al hospital del municipio.