Al menos 170 inmigrantes duermen en las calles de Ceuta por la saturación del centro de acogida

La saturación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta ha motivado que al menos 170 extranjeros que han entrado de forma clandestina en las últimas semanas en la ciudad autónoma se vean obligados a dormir en las inmediaciones de ese recinto, situado a unos dos kilómetros del casco urbano, en una zona conocida como el Monte de Ingenieros. Los inmigrantes, en su mayoría argelinos, tunecinos y paquistaníes, están a la espera de que haya plazas vacantes en las instalaciones del Inserso, ocupadas al 100% por otros 400 inmigrantes después de que sus módulos fueran utilizados el pasado agosto como centro de internamiento para 128 argelinos expulsados de la universidad sevillana Pablo de Olavide.

El colectivo no puede pernoctar bajo techo porque en Ceuta las únicas instalaciones de acogida son las del CETI, si bien una institución religiosa, regentada por los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca, dispone de un comedor social al que acuden a diario a las horas del almuerzo y cena. Sólo en el último mes, Cruz Blanca ha gastado en la manutención del grupo unos 18.000 euros. El único requisito que la entidad religiosa impone para la asistencia social a estos inmigrantes es que acrediten que se han inscrito en el registro de extranjeros de la Policía Nacional.

No es la primera vez que un grupo tan numeroso de inmigrantes se ve obligado a dormir a la intemperie por falta de camas. En diciembre de 2000, hasta 80 subsaharianos durmieron en la calle por el colapso del CETI.

La Delegación del Gobierno ha explicado que se atenderán las peticiones de ingreso en el centro de acogida a medida que en éste vayan quedando plazas libres. La Delegación indicó ayer que la mayoría de los inmigrantes ha llegado a Ceuta a través del puesto fronterizo de Benzú, en la bahía norte de la ciudad. Según estimaciones de las autoridades locales, por este paso llega el 80% o 90% de la inmigración clandestina.

Al grupo de 170 inmigrantes adultos hay que añadir otro colectivo formado por unos 20 menores marroquíes que también pernocta en la calle. En el centro de acogida de niños marroquíes La Esperanza ya se da alojamiento en este momento a unos 100 menores.