Maria Àngels Feliu cree ajustada la petición del fiscal para los acusados del secuestro
La acusación particular en el juicio por el secuestro de la farmacéutica de Olot, que ejercerá el letrado Carles Monguilod en representación de la farmacéutica Maria Àngels Feliu, considera acertadas y ajustadas las peticiones de cárcel que el fiscal del caso ha dado a conocer en sus conclusiones provisionales.
En ellas se piden 20 años de cárcel para cada uno de los ocho procesados por el secuestro, aunque en el caso del policía local de Olot, Antoni Guirado, la petición se eleva a 22 años por su condición de agente municipal en el momento en que se produjo el secuestro. Se trata de las máximas penas de cárcel que prevé el Código Penal para los delitos de detención ilegal y lesiones de los que el fiscal acusa indistintamente a todos los procesados.
El letrado Carles Monguilod aseguró ayer que Maria Àngels Feliu se muestra de acuerdo con el relato de los hechos efectuado por el fiscal en sus conclusiones provisionales y desea reiterar su confianza en la justicia. Monguilod, no obstante, recordó que Feliu es muy consciente de que la pena que se imponga a sus secuestradores no le podrá compensar del sufrimiento que le causó su estancia de más de 16 meses en un lóbrego e insalubre zulo. El fiscal alude en su escrito a las secuelas psíquicas que el secuestro ha dejado en Maria Àngels Feliu.
En los próximos días, la acusación particular presentará su propia calificación y petición de pena, a la que seguirán los escritos de la defensa de cada uno de los acusados. La petición de la acusación particular probablemente no diferirá demasiado de la que ya ha realizado el fiscal. No obstante, queda por aclarar si Maria Àngels Feliu acusará a los dos primeros procesados, Joan Casals y Xavier Bassa, puesto que su implicación se sustenta básicamente en el testimonio del delator Francisco Evangelista, contra quien Feliu ha interpuesto una querella en el juzgado de Alcobendas por las manifestaciones difamatorias que realizó contra la farmacéutica en un programa de televisión.
La petición de nuevas pruebas por parte de alguna de las defensas podría retrasar el juicio, previsto para el mes de noviembre de este año, coincidiendo con los 10 años del inicio del secuestro.
