Los Reyes presiden hoy en Jerez la ceremonia inaugural de los Juegos Ecuestres Mundiales

La cuenta atrás se acaba. Cuando el reloj marque las siete de esta tarde, los Reyes habrán puesto en movimiento, por fin, el engranaje de esa compleja y asombrosa maquina llamada Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez, el acontecimiento más importante del deporte hípico. Para llegar hasta este espectáculo, que seguirán más de 250.000 personas, han sido necesarios ocho años de trabajo y 72 millones de euros de inversión, gran parte de ellos destinados a unas impecables infraestructuras que la ciudad heredará. Estocolmo, La Haya y Roma precedieron a la ciudad andaluza como organizadoras de los Juegos. Jerez quiere ahora que estos sean los mejores de la historia.

Los Reyes serán los encargados de presidir una ceremonia inaugural meticulosamente diseñada y de 90 minutos de duración. El escenario, la arena del estadio municipal de Chapín, sede principal del evento, contará con más de 1.200 extras, 400 mujeres vestidas de flamencas, 400 caballos y 30 enganches. Todo estará coordinado por Alquimia, la misma empresa que imaginó y modeló, entre otras, las inauguraciones de la Exposición Universal de Sevilla y de los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino en Granada. La grandiosa fiesta alrededor del caballo, en palabras de Manuel Coronado, director creativo de la ceremonia, 'será espectacular, sorprendente y memorable'. Uno de los detalles que ha trascendido de la apertura de los Juegos es que el cantaor jerezano José Mercé, será el encargado de poner el broche final al acto con el acompañamiento de varios artistas de la tierra y estrenando su nuevo trabajo discográfico.

El pistoletazo de salida a Jerez 2.002 supondrá abrir la puerta a 12 días de competición que, según el Comité Organizador, contarán con más de 250.000 espectadores a pie de pista. Ya se ha vendido un70% de las entradas puestas a disposición del público. Otros 600 millones de espectadores verán las pruebas a través de la televisión.

72 millones de inversión

Los países que participan en la convocatoria son 51 y, en muchos de ellos, como Alemania, la hípica es un deporte de culto que moviliza a miles de aficionados. Hasta 12.000 personas, entre participantes, organización y periodistas, se han acreditado para un acontecimiento que ha supuesto una inversión de más de 72 millones de euros.

La mayor parte del gasto, el 70%, se ha destinado a infraestructuras. La organización supone un 30% del presupuesto. Esta inversión dejará en la ciudad, además de las instalaciones deportivas, importantes mejoras en la comunicación y una gran expansión en el sector turístico, que ha supuesto la construcción de cinco nuevos hoteles.

El director del comité organizador, Antonio Ortiz, aseguró ayer, durante la última visita de inspección a las diferentes sedes, que tras la celebración del mundial hípico se elaborará un estudio que permita conocer la repercusión económica de Jerez 2002. Por el momento, las competiciones han logrado ya ocupar al 100% todos los hoteles de la ciudad y gran parte de los repartidos por la provincia gaditana .

El presidente de la Cámara de Comercio de la ciudad, Jesús Medina, se mostró ayer convencido de que no se trata de un acontecimiento pasajero: 'Los Juegos Ecuestres no serán sólo los días de competición. Dejarán una estela de riqueza que la ciudad debe saber aprovechar en meses venideros'.

Durante los dos últimos meses, el tiempo ha jugado en contra de los organizadores debido al retraso acumulado en casi todas las obras que se estaban ejecutando. El temor por no llegar a tiempo estaba calcado en el rostro de todos y cada uno de los responsables del evento. Se multiplicaron los turnos de trabajo y se aumentaron las plantillas de operarios. 'Olerá a pintura, pero todo estará listo', llegó a decir el delegado Promoción de la Ciudad, José López.

El alcalde de la ciudad, Pedro Pacheco, tranquilizó ayer a todos: 'Durante muchos meses, la discusión en la ciudad era si esto va a estar o no va a estar. Y hoy, esto sí está, así que ya os podéis relajar unos y otros'.

En el terreno deportivo, 1.000 jinetes e igual número de caballos lucharan por las medallas en Jerez 2002. El equipo español de Doma Clásica es la gran esperanza en estos campeonatos de los aficionados de nuestro país.

Por último, el dispositivo de seguridad movilizará a 2.000 personas entre Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil y profesionales de la seguridad privada.

Los Juegos Ecuestres Mundiales, acontecimiento creado en la década de los noventa por la Federación Ecuestre Internacional por temor a la desaparición de algunas de las pruebas hípicas del calendario olímpico, aglutinan en un solo lugar y al mismo tiempo los campeonatos del mundo de siete disciplinas relacionadas con el caballo.

Las pruebas más populares son el salto de obstáculos y la doma clásica, pero algunas de las otras disciplinas, de gran dificultad y belleza, son desconocidas para el gran público.

El Raid pone a prueba la resistencia de los caballos en un maratón que discurre por el campo; el Concurso Completo combina saltos, velocidad y resistencia física; el Volteo obliga a los atletas a realizar ejercicios de gimnasia sobre el caballo; los Enganches miden la calidad de los ejemplares cuando tiran de coches de caballos; y el Reining, especialidad que se estrena en Jerez 2002, viene a ser muy similar a los rodeos norteamericanos.

Estas siete disciplinas se repartirán por las cuatro sedes que ha establecido el comité organizador. La principal y más importante es el estadio de Chapín. Con capacidad para 22.000 espectadores, este equipamiento deportivo ha sido completamente restaurado para acoger esta edición de los Juegos y albergará las pruebas de Saltos y Doma Clásica.

La ampliación del aforo y la colocación de una cubierta son las novedades más llamativas que presenta el recinto que servirá de marco para las ceremonias de apertura y clausura.

El Palacio de Deportes, de nueva construcción y con un moderno diseño, tiene asientos para 5.900 espectadores y será el escenario de Volteo y Reining. En el anexo a Chapín se desarrollarán pruebas del Concurso Completo y en Garrapilos, única sede situada fuera del complejo que rodea al estadio, tendrán lugar las Pruebas de Campo y el Raid.