Sabadell vive su fiesta mayor en medio del hedor originado por una huelga de recogida de basuras
Los servicios mínimos inciden en el centro, pero los desechos se acumulan en la periferia
En las calles más céntricas de Sabadell, así como en los escenarios de la fiesta mayor, la huelga de basureros, que ayer cumplía su cuarto día, apenas se notaba. Los primeros servicios mínimos decretados por la Generalitat, que consisten en recoger los residuos orgánicos cada 48 horas y el resto cada 72 horas, así como limpiar los escenarios de la fiesta, hicieron efecto. Pero a poco que alguien se aleje del centro de la ciudad -sólo dos o tres calles- las montañas de hediondos desperdicios empiezan a vislumbrarse. Un vecino del barrio de las Termas calificó la huelga como 'de periferia'.
Sea como fuere, la acumulación de basuras molestaba a muchos. Elías, que vive en la calle de Covadonga, pese el calor, ayer optó por no abrir ni una sola ventana. Dado que no vive en el centro, frente a su vivienda hay contenedores llenos a rebosar de desperdicios. Quienes tampoco estaban muy contentos con la huelga eran los propietarios de las terrazas. En cuanto soplaba el viento, el hedor de la basura acumulada llegaba hasta las mesas.
Los trabajadores de Serveis Medi Ambient, SA (SMATSA), la empresa concesionaria de la recogida de basuras, a quienes les tocó hacer el turno de ayer eran recibidos con interés por muchos vecinos de Sabadell. Fáciles de identificar, con un mono verde, escoba en mano y un carro, eran el blanco de protestas y preguntas. Una de estas trabajadoras reconocía que el hedor empezaba incluso a marearla, aunque no estaba de acuerdo con los servicios mínimos. 'Trabajo como si no hubiera huelga', aseguraba.
Ayer se llevó a cabo una asamblea de los trabajadores para decidir si desconvocaban la huelga o se 'radicalizaba y se dejaban de hacer los servicios mínimos', explicó Vicente Peral, del comité de empresa de la concesionaria SMATSA. Al final, tras dos horas de intenso debate, los trabajadores optaron por seguir igual: 'Huelga indefinida, pero cumpliendo los servicios mínimos, aunque éstos sean muy abusivos', manifestó Peral.
Todo indica que el conflicto puede eternizarse. Los trabajadores de SMATSA piden un aumento salarial del 8% y una jornada laboral de 35 horas. Unas demandas que, según la dirección de la empresa, son 'difíciles de asumir'. El conflicto venía anunciándose desde hacía tres meses. El Ayuntamiento mantuvo reuniones con los trabajadores y la concesionaria para buscar un acuerdo y evitar que la huelga coincidiera con la fiesta mayor, pero al no tener éxito, pidió a la Generalitat que interviniera y pusiera fin al conflicto con un laudo. La reunión para reanudar las negociaciones entre los trabajadores y la dirección será el próximo martes, una fecha estipulada por la empresa. No es la primera vez que los basureros de Sabadell llegan a la huelga. Ya lo hicieron hace dos años, y en aquella ocasión, según manifestó el comité de huelga, 'se llegaron a preacuerdos que sólo se han cumplido parcialmente'.
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