El juez deja en libertad al acusado de incendiar una cabaña en la que jugaban tres menores
Los niños permanecen ingresados en el hospital La Fe en estado de extrema gravedad
El vecino de Benicarló, S. P. R., de 72 años, detenido en la noche del jueves como supuesto autor del incendio de una rudimentaria cabaña en cuyo interior jugaban unos menores quedó ayer en libertad sin fianza tras declarar durante casi ocho horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número uno de Vinaròs. El magistrado entiende que hay indicios suficientes para formalizar contra el detenido una acusación de delito de lesiones que podría elevarse a la de homicidio en grado de tentativa. Los tres menores permanecen en el hospital La Fe en estado crítico.
S.P.R., de 72 años, vecino de Benicarló y supuesto autor del incendio de una cabaña construida de palés de madera cuando cuatro menores se encontraba en el interior, quedó ayer en libertad provisional sin fianza por orden del titular del Juzgado de Instrucción número uno de Vinaròs. Mientras tanto, los tres menores que quedaron atrapados por el fuego permanecían ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital La Fe de Valencia. Según fuentes del centro sanitario, los menores, de entre 12 y 13 años, se encuentran en estado crítico. Uno de ellos presenta quemaduras en el 80% de la superficie corporal, otro en el 70% y el tercero en 20%. Las quemaduras han afectado a órganos vitales de los menores y según fuentes hospitalarias, se encuentran extremadamente graves.
El suceso ocurrió sobre las 20.00 del pasado jueves en un solar de la calle de Covadonga, en un barrio de nueva construcción en Benicarló. Al parecer, cuatro menores jugaban en una cabaña rudimentaria, contruida por ellos con palés, cuando apareció en el lugar el propietario del solar. Según fuentes de la Guardia Civil, después del testimonio aportado por uno de los niños, S.P.R. increpó de forma violenta y armado con un palo de grandes dimensiones a los menores. Diversos testimonios afirmaron que no era la primera vez que el anciano amenazaba con un garrote a menores en la zona por entrar en su propiedad.
Uno de los niños consiguió huir, aunque antes recibió un fuerte golpe en la espalda. Según la versión del menor, S.P.R. golpeó con el palo la cabaña en la que jugaban y sus tres compañeros se quedaron dentro por miedo. Ante la negativa del resto a salir, siempre según la versión del menor que escapó, S.P.R. lanzó una cerilla en el interior. La estructura de la cabaña, hecha con palés, papeles, plástico y paja, propició que se prendiera rápidamente pero los tres muchachos continuaron dentro, según la declaración, debido a que el agresor persistía en sus amenazas y porque la parte trasera se hallaba atada con alambres y clavada al suelo, impidiéndoles la huida. Al poco, el techo en llamas se desplomó sobre los tres niños.
Los gritos de auxilio de los menores fueron escuchados por los mecánicos de un taller de automóviles próximo que sofocaron el fuego ayudándose de extintores y les rescataron, conduciéndoles al Hospital comarcal de Vinaròs.
A las 22.00 ingresaron en la unidad de quemados del hospital La Fe de Valencia. El equipo de urgencias de cirugía plástica les atendió durante una hora. A las 23.00 fueron trasladados a la UCI del Hospital Infantil de La Fe. Según fuentes hospitalarias, el estado de los menores obliga a trabajar en el mantenimiento de sus constantes vitales.
Los vecinos de este barrio de nueva construcción de Benicarló, poblado por parejas jóvenes y numerosos niños, manifestaban ayer su indignación y conmoción por el suceso que ha alterado de forma brutal la tranquilidad del municipio.
El equipo de la policía judicial de Vinaròs, junto a un técnico de incendios, ha instruido las oportunas diligencias. El titular del juzgado esperará a conocer el resto de testimonios, incluidos, en cuanto se recuperen, los de los niños hospitalizados, para decidir cuales son los cargos por los que debe ser imputado al supuesto autor de los hechos.
S.P.R. entró a declarar sobre las 13.00 y abandonó las dependencias judiciales casi ocho horas después. El juez, tras escuchar su versión de los hechos, decretó libertad provisional sin fianza 'por lo avanzado de su edad' y porque 'no existe riesgo de fuga'.
El titular del juzgado considera, según fuentes del caso, que hay indicios suficientes como para imputar al sospechoso, al menos, un delito de lesiones, que podría elevar hasta el de homicidio en grado de tentativa. El magistrado escuchará en los próximos días la versión de lo ocurrido de los testigos de los hechos, entre ellos los mecánicos del taller próximo al lugar del suceso que rescataron a los menores del interior de la cabaña calcinada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.