_
_
_
_

Acierto del joven grupo Parracs en Tàrrega con su montaje de 'El somni d'una nit d'estiu'

Àngel Llàcer, profesor de 'Operación Triunfo', es el director del espectáculo

Como en Amor Diesel, la coreografía para bailarinas y excavadoras de Sol Picó y Kike Blanco que ha inaugurado la Fira del Teatre al Carrer de Tàrrega, también es el amor el protagonista de otro de los espectáculos más interesantes hasta ahora de la feria: El somni d'una nit d'estiu, de Shakespeare, del grupo Parracs. El montaje, dirigido por Àngel Llàcer, profesor de Operación Triunfo, tiene previsto su estreno comercial la próxima semana en el teatro Borràs de Barcelona. Entre los demás espectáculos presentados en los primeros compases de la Fira ha habido pocos aciertos.

A medida que fueron pasando las horas del jueves, la ciudad de Tàrrega fue, poco a poco, llenándose de público. Media hora antes de la inauguración, sin embargo, resultaba difícil prever que la inmensa explanada donde se presentaba Amor Diesel acabara llenándose. Bastaron 20 minutos para que 5.000 personas acudieran al lugar y contribuyeran a que la inauguración de Tàrrega fuese multitudinaria.

Amor Diesel es un estupendo invento de Sol Picó y Kike Blanco, en el que lo realmente espectacular es la danza que bailan tres inmensas máquinas excavadoras capaces de enamorar a tres frágiles bailarinas que acaban dominando a las bestias articuladas. La tarde y la noche del jueves tuvieron, sin embargo, pocos grandes aciertos, entre los que sí hay que contar El somni d'una nit d'estiu, de la compañía Parracs.

En realidad, a las seis de la tarde, los primeros espectáculos que pudieron verse en Tàrrega contaban con un público menguado, inhabitual para lo que es esta Fira en lo que lo más frecuente es el amontonamiento de público. Así de desangelado se veía, en la plaza Major, el corro alrededor de Oskar and Strudel, dos payasos belgas, uno de ellos un virtuoso del diábolo y el otro, un multiinstrumentista de enorme efectividad cómica, aunque su exhibición no deje de ser uno más de los muchos espectáculos de calle que estos días pueden verse aquí. Espectáculo más sólido era, media hora después, el de los holandeses The Bomba Brothers, al que los dos durísimos acróbatas, de aspecto mafioso, llegan subidos a sus minimotos. No hay duda, sin embargo, de que uno de los espacios más interesantes en esta Fira de Tàrrega es el de La bombonera, una minúscula carpa en la que el público, rodeándola, sólo introduce la cabeza a través de una agujero en la lona. Lo que se ve dentro es un solo de danza, lo que da idea de las habilísimas estrategias que los bailarines se ven obligados a idear para dar salida eficaz a su arte.

Fue, sin embargo, a las nueve pasadas del jueves cuando se presentó Amor Diesel. Un espectáculo que empieza con tres bailarinas, elegantemente ataviadas, sentadas en los taburetes altos de una barra de bar. La irrupción súbita de tres grandes máquinas excavadoras, con sus palas agresivamente elevadas sobre el público, transforma radicalmente la situación. Representación de una masculinidad tan poderosa como brutal, la danza es un acto de seducción y de conquista, un rapto de las Sabinas perpetrado por monstruos que, en más de un momento, recuerdan a los dinosaurios de Parque Jurásico. Con este espectáculo, Sol Picó continúa una de sus líneas habituales de trabajo en la calle, donde desde hace ya algunos años colabora con Kike Blanco y sus inventos mecánicos. El trabajo combina una buena dosis de humor y de belleza plástica para hablar, en el fondo, del amor pasión, el amor romántico por excelencia.

Especialmente interesante es la escenografía de Paco Azorín para El somni d'una nit d'estiu, con profusión de árboles que dan idea del enorme enredo en el que se ven envueltas las dos parejas protagonistas de enamorados. En cualquier caso, el grupo Parracs, actores jóvenes que han demostrado su talento con un buen puñado de montajes (su último montaje fue una espléndida Antígona de Anouilh), vuelve a ofrecer, dirigido esta vez por Àngel Llàcer, una muestra de su indiscutible talento. Espectáculo todavía demasiado largo, quizá incluso demasiado limpio, no hay duda de que este primer encuentro con el público les servirá para acabar de redondear este montaje que puede ser uno de los éxitos de la temporada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_