Folgado y las eléctricas tratan de cerrar la subida de precios

El secretario de Estado de Energía, José Folgado, y los consejeros delegados de las cinco compañías eléctricas que operan en España (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo), acompañados por el vicepresidente de la asociación empresarial Unesa, Pedro Rivero, mantuvieron ayer una reunión de dos horas para intentar cerrar la negociación sobre el nuevo marco tarifario del sector. Sobre la mesa, las empresas encontraron un tema innegociable: la subida máxima anual será inferior al 2%, si bien los incrementos tarifarios se alargarán durante ocho ejercicios.

Con el techo de subida inamovible (el Ministerio de Economía hizo pública su decisión el pasado 22 de agosto), las eléctricas tratan ahora de negociar ese porcentaje que cada año se deberá restar al 2% y que, de acuerdo con los planes del Gobierno, dependerá de varios factores, como la evolución de la demanda eléctrica, de los tipos de interés y de las energías especiales.

Lógicamente, las empresas tratan de que ese porcentaje a restar de la subida ya adelantada por el Gobierno hasta 2010 sea la mínima posible. Ayer, el tema no quedó cerrado y fuentes de las empresas aseguraron que habrá al menos una nueva reunión la próxima semana. Desde la asociación Unesa se aseguró que los representantes de las compañías trasladaron a Folgado que 'el sector comparte los criterios para la modificación del sistema tarifario' y que la industria eléctrica entiende que en las 'actuales' circunstancias macroeconómicas la subida máxima se limite al 2%.

Concreción

Ahora, las compañías eléctricas quieren que el Gobierno haga números y concrete qué inversiones considera necesario que cubra el sector para asegurar el suministro con calidad en los próximos años. Con ese dato como prioridad, el sector expondrá sus necesidades de remuneración y su propuesta de subida mínima, en principio, siempre inferior al 2%.

La negociación entre Folgado y las eléctricas, que ha retomado desde la última reunión del 28 de julio, está muy relacionada con el trabajo que en estos momentos desarrolla la Comisión Nacional de la Energía (CNE), organismo que examina, como es preceptivo, el Plan de Infraestructuras Energéticas elaborado por el Gobierno y discutido antes del verano en el Congreso, con una cifra estimada de inversiones (a falta de más concreción) de unos 7.500 millones en nuevas centrales, redes de transporte y gasoductos hasta 2010. La Comisión, cuyo informe no es vinculante para el Gobierno, aunque sí es preceptivo, podría concluir su trabajo esta misma semana, con lo cual Economía podría elevar su propuesta de planificación energética al Consejo de Ministros el próximo día 13.