Alperi amplía un 74% el suelo para viviendas amparándose en el AVE
La oposición acusa al alcalde de gobernar para los promotores
El alcalde de Alicante, el popular Luis Díaz Alperi, pretende clasificar suelo residencial para unas 25.000 nuevas viviendas. El avance del nuevo planeamiento urbano estimó que 15.000 viviendas serían suficientes para atender la demanda de los próximos años, pero el alcalde ha decidido ampliar ese número en 25.000 (lo que supone un 74% más de suelo residencial) porque 'la llegada del AVE incrementará la demanda'.
A las 25.000 nuevas casas que se construirán en suelo cuya clasificación actual no es residencial hay que añadir 25.630 viviendas ya programadas en el vigente planeamiento y no ejecutadas, para lograr así un potencial superior a 50.000 nuevas unidades residenciales, una cifra 'disparatada para la oposición municipal' y 'acorde a las necesidades de la ciudad' para el gobierno local.
Diaz Alperi justificó ayer la ampliación de suelo residencial ante la perspectiva de aumento de la demanda de viviendas por la llegada del AVE desde Madrid. 'Hay que estar preparados', porque 'un número importante de familias madrileñas tendrán su segunda vivienda en Alicante o querrán tenerla, por eso es necesaria esa posibilidad de oferta y ese suelo', resaltó.
Además, el alcalde argumentó que disponer de mucho suelo es necesario para evitar el encarecimiento del precio de la vivienda. A su juicio, sólo el mercado regula el precio inmobiliario. 'Si queremos que Alicante mantenga unos precios asequibles no hay más opción que generar más suelo residencial', sentenció.
El documento que el Ayuntamiento de Alicante ha enviado a la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo, como concierto previo del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, sitúa el nuevo suelo residencial de la ciudad en las zonas del Joncaret, Camí de Benimagrell, Rabassa, La Condomina y Lomas del Garbinet, entre otras. El alcalde destacó que en Rabassa se reservará una superficie de suelo importante para viviendas de protección oficial.
La capital alicantina 'puede aspirar a tener dentro de veinticinco años 500.000 habitantes como máximo y por eso hay que dejar previsto suelo para construir en ese plazo cerca de 40.000 viviendas', con el objetivo de que la existencia de oferta impida que los precios 'se disparen', insistió.
El aumento de un 74% del suelo residencial sobre la estimación del avance del Plan General irritó ayer al grupo municipal socialista, en la oposición. El edil del PSPV José Antonio Pina declaró que Díaz Alperi ha dejado la ciudad en manos de los promotores de viviendas. 'No sabemos si Alperi ha cedido a la presión de los promotores o, simplemente, ha sido una concesión graciosa', dijo. Los socialistas insisten en que la prioridad de Alicante es la rehabilitación de barrios consolidados que soportan un gran deterioro.
El coordinador de Els Verds en Alicante, Luis Falcó, lamentó que la 'máxima preocupación' del alcalde sea habilitar segundas residencias para los madrileños en zonas como La Condomina, en vez de proteger la poca huerta que queda, los restos arqueológicos y la flora y fauna autóctonas.
El Bloc, por su lado, ha censurado la dificultad de los ciudadanos para acceder a viviendas de protecciòn oficial en Alicante. Para el candidato de esta formación a la alcaldía de Alicante, Antoni Arques, es necesario que los urbanizadores de los planes parciales reserven parte de los terrenos a fines sociales y a la construcción de viviendas de precio tasado.
Según la estimación del gobierno local, el nuevo planeamiento urbanístico de Alicante será definitivamente sometido a votación a finales de 2003. Entre abril y mayo de ese año se expondrá al público. El Plan General que ahora se revisa entró en vigor en 1987.
Segunda residencia
El documento del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Alicante, remitido a la Consejería de Obras Públicas para el concierto previo, resalta que la aceleración del mercado inmobiliario registrado en la ciudad en los últimos años (entre 1998 y 2002) se debe al empuje de la vivienda turística y la de segunda residencia, sobre todo en la playa de San Juan, y no al crecimiento demográfico. La oposición municipal ha advertido de los enormes gastos en servicios y mantenimiento que van a generar las nuevas zonas de segunda residencia que permanecen desocupadas buena parte del año.
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