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Entrevista:AMADEU FARRÉ | Director General de Juegos y Espectáculos

'Regular los locales de alterne no basta, hay que regular la prostitución'

El director general de Juegos y Espectáculos de la Generalitat, Amadeu Farré (Mataró, 1950) ha sido el principal impulsor del decreto ley con el que el Gobierno catalán pretende regular los locales de alterne al tiempo que sentar una base para sacar del marasmo de la alegalidad a los miles de mujeres que trabajan en la prostitución. En su opinión, la regulación de los locales es el primer paso para poner dentro de la ley a las prostitutas.

Pregunta. ¿Qué pretende el decreto sobre locales de alterne aprobado por el Gobierno catalán?

Respuesta. En primer lugar, ordenar la actividad de unos locales que existen, nos guste o no, y que hasta ahora se encontraban en la alegalidad funcionando como simples bares de copas, locales con espectáculo o simples hoteles. Con el nuevo decreto, que en ningún caso pretende incentivar la prostitución, se podrá controlar estos locales y mayor control significa mayor transparencia.

P. El decreto obliga a que los clubes dispongan de baño individual y realicen estrictos controles a sus empleados o empleadas, unas normas que la mayor parte de los grandes locales de alterne ya vienen cumpliendo desde hace años. ¿Se busca incentivar a estos grandes centros de contactos en detrimento de la prostitución de bajo nivel?

R. Hemos comenzado con los clubes de alterne porque tenemos competencias plenas sobre el control de locales de acceso público, pero en ningún caso puede decirse que esta ley quiera promocionar la prostitución ni en los grandes clubes ni en la calle. Además, el propio Gobierno catalán se ha impuesto la obligación de crear un programa de reinserción social y laboral para las mujeres que quieran abandonar la prostitución.

P. Las asociaciones de prostitutas se quejan de que se las ha dejado al margen, de que la ley controla los locales pero no da garantías a las mujeres que trabajan en ellos y menos aún a las que están en la calle.

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R. Este decreto del Gobierno catalán no se entiende sin las otras medidas tomadas este mismo año dirigidas, entre otras cosas, a forzar una votación en las Cortes para que España reconozca el ejercicio de la prostitución como una actividad legal si ésta se ejerce de manera libre e independiente por el prestador o la prestadora del servicio, bajo su propia responsabilidad y sin que haya ningún vínculo de subordinación entre ellos. Cuando el Estado reconozca esto, se podrá regular el ejercicio de la prostitución como tal, se practique donde se practique, algo que es muy necesario teniendo en cuenta el espectacular crecimiento de este sector y la pujante actividad delictiva relacionada con él. Sólo regulando el comercio sexual se podrán dar garantías a prostitutas y clientes. Y regular sólo los locales no basta, hay que regular la prostitución como tal.

P. ¿Es este decreto una herramienta para acabar con la prostitución de calle?

R. Ningún decreto por sí solo puede acabar con algo que ha existido siempre. Sin embargo, al regular y poner dentro de la ley una parte de esta prostitución , automáticamente puede quedar fuera otro grupo, en este caso el de las personas que ejercen la prostitución en la calle. Efectivamente, las cosas se pondrán muy mal para las personas que se queden fuera de la ley. A medida que vayan surgiendo leyes reguladoras acabarán por salir de la situación de alegalidad.

P. ¿Cuáles son los beneficios económicos de las administraciones al tener más control sobre los prostíbulos?

R. El espíritu del decreto no obedece a la voluntad de recaudar más dinero vía impuestos sobre estos locales. Sin embargo, sí es cierto que las millonarias cifras de negocio que mueve el sector deben tener su impacto sobre el erario público y dar, por ejemplo, la posibilidad a los ayuntamientos de cobrar el Impuesto sobre Actividades Económicas.

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