El Gobierno sólo aceptará reformar el Estatuto vasco si lo pactan los partidos

Arenas se felicitó del proyecto de Ibarretxe, pues supone, a su juicio, una 'rectificación' de la resolución del Parlamento vasco del 12 de julio, que amenazaba con asumir unilateralmente competencias no transferidas. No obstante, puso tres condiciones a la reforma del Estatuto: que antes se agote la negociación de los traspasos pendientes; que se inscriba en el marco constitucional; y que cuente con el consenso de todos los partidos democráticos. Por ello, pidió al Ejecutivo de Vitoria que clarifique su posición. Ayer mismo, el portavoz de Ajuria Enea, Josu Jon Imaz, descartaba la ruptura del marco jurídico, mientras el consejero de Justicia, Joseba Azkárraga, apostaba por avanzar hacia la independencia 'sin ninguna ambigüedad'.

José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que la prioridad del Gobierno vasco debe ser 'sumarse a la lucha activa contra el terrorismo', mientras que el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, pidió a Aznar que tome la 'mano tendida' por Ibarretxe.

La marcha contra la ilegalización de Batasuna, celebrada ayer en San Sebastián, concluyó con enfrentamientos entre manifestantes y ertzainas.