Se vende un imperio
Sigue abierta la compra al completo o por partes del grupo Kirch Media
Han transcurrido dos meses desde la quiebra del que fue considerado imperio indestructible de Leo Kirch. Y el futuro de Kirch Media, corazón del más famoso grupo de comunicación alemán, sigue sin decidirse. Varios compradores han mostrado su interés, pero la junta de acreedores aún no se ha pronunciado sobre las ofertas recibidas. Sólo se sabe que tienen media docena de propuestas sobre la mesa, y que tres de ellas han sido valoradas como aceptables. La más alta alcanzaría los 2.600 millones de euros; muy lejana a lo deseado si se tiene en cuenta que KirchMedia acumula unas deudas de 1.900 millones.
Para terminar de empañar las cosas, hace unos días se supo que la mayor cadena de televisión alemana, ProSiebenSAT1, la niña bonita de KirchMedia, ha reducido sus beneficios en el último trimestre en un 72%, pérdidas que la casa atribuye al mal funcionamiento de la publicidad y a no haber obtenido el éxito esperado con los últimos mundiales de fútbol. Sea como sea, las cifras no ayudarán a mejorar el precio de salida para la puja por Kirch Media. El futuro de la casa sigue abierto.
De las siete ofertas recibidas para la compra del consorcio alemán de medios, sólo tres han sido, al parecer, aceptadas como válidas
La quiebra de Leo Kirch en junio fue, por sus dimensiones y el peso de su imagen en el país, la más sonada en la caída de grandes empresas que se han producido en los últimos meses en Alemania. El imperio del empresario de Múnich, iniciado en 1956 con la compra de los derechos de la película La Strada de Fellini, y ampliado con los años a través de un complicado entramado de canales de televisión, prensa y derechos cinematográficos, terminó ahogándose en sus propias dimensiones. Si además hubo fallos en la gestión se sabrá en breve, cuando los investigadores terminen de revisar las cuentas e hilvanar los flujos de dinero que se produjeron entre las distintas filiales del grupo y KirchMedia antes de la quiebra.
Tras meses de rumores, de dificultades y de anuncios de despidos, en abril pasado suspendió pagos KirchMedia, división de medios, y corazón de la empresa. A ella pertenecen los canales ProSieben y SAT 1, varias productoras de cine y numerosas retransmisiones deportivas y cinematográficas millonarias. Poco más tarde, quebró el grupo de comunicación Kirch al completo, ante la suspensión de pagos de la empresa madre, Taurus Holding, y la sociedad que la sustentaba, Kirch Beteiligungen GmbH. Las deudas acumuladas por el grupo superaban los 6.500 millones de euros. Leo Kirch, con 75 años, casi ciego y siempre conservador, se puso a denunciar a propios y extraños; a aquellos que, según él, aceleraron su caída, retirándole apoyo o exigiéndole devolución de participaciones: Deutsche Bank, Springer...
Tras la quiebra, la sociedad quedó en manos de un grupo de administradores nombrados por los bancos acreedores (HypoVereinsBank, Bayerische Landesbank, Commerzbank y DZBank; Kirch les adeuda 3.000 millones de euros). Su intención, en teoría, es mantener la integridad del grupo y buscar el mejor postor para su venta. Los acreedores de la firma se han pasado el verano de reunión en reunión en busca de la fórmula mágica para intentar recuperar su dinero. Lo que se ha sabido en las últimas semanas es que, de las siete ofertas recibidas para comprar KirchMedia, sólo tres han sido, al parecer, aceptadas como válidas: la del multimillonario norteamericano Haim Saban y la televisión francesa TF1, que asciende a 2.600 millones de euros; la del banco acreedor Commerzbank junto a los estudios cinematográficos norteamericanos Columbia (2.300 millones) y la del banco de inversión Lehman Brothers (2.400 millones).
La compra más apoyada moralmente es la que se ha dado en llamar la solución alemana, la del consorcio formado por tres conocidas editoriales del país (Bauer, Springer, Augstein) y un banco, el HypoVereinsBank. Su oferta asciende a 1.400 millones de euros. Demasiado baja, según lo que ha trascendido. No está aún claro si este último consorcio se ha retirado o piensa aumentar la oferta buscando nuevos socios. La decisión final sobre KirchMedia podría tomarse a mitad de septiembre.
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