Un experto cree "muy acertada" la implantación de empresas españolas en Latinoamérica

El catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid, Alvaro García Cuervo, aseguró hoy que la implantación de empresas españolas en Latinoamérica, especialmente del sector bancario y servicios, ha sido una "decisión muy acertada". En este sentido, explicó que las empresas españolas aprovecharon los procesos de liberalización del mercado español para "competir con fuerza" y acometer al mismo tiempo cambios tecnológicos en el ámbito nacional.

Posteriormente en el caso de Latinoamérica "sencillamente han aplicado" los mismos sistemas que tuvieron éxito en España y se han apoyado por tanto en las experiencias que vivieron durante los procesos de "liberalización y desregulación" de los sectores de los que forman parte.

Asimismo, recordó que en dichos procesos, que se desarrollaron a finales de los 80 y principios de los 90, las empresas españolas tuvieron "suerte", y les permitieron a la vez partir con ventaja para la implantación en el continente americano cuando se iniciaron en éste los mismos procesos.

Del mismo modo, resaltó la importancia que supone la existencia de una competencia fuerte y comentó, por ejemplo, que "la existencia del SCH, para el BBVA es positiva porque supone un modelo de referencia competitiva".

Por otra parte, Cuervo García, que participa durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en la "Escuela de economía de la empresa Herbert A. Simon", consideró que "en el mundo de la empresa" se dedica "mucho tiempo" al campo financiero y muchas veces se olvida la producción.

El curso debate las nuevas formas de organización y administración de las empresas en unos momentos en los que, según el catedrático, si bien ha surgido un nuevo modelo de referencia empresarial que es el de la empresa virtual, los antiguos modelos se mantienen.

Precisamente el director del Complejo Dupont-Cernay de Francia, Enrique Macián Cardete, hizo hincapié en la importancia de los sistemas organizativos y resaltó que en su empresa "para ser viables" se intenta "satisfacer las necesidades de los clientes, de los empleados, de los accionistas y de la comunidad".

En el caso concreto de los empleados destacó que existe un "único rol", por el que no se establecen categorías diferentes, sino que se facilita que cualquier miembro del personal pueda alcanzar diferentes niveles, ya que la compañía considera el "desarrollo personal" como uno de los "factores más importantes".

Además, justificó la ausencia de sindicatos en la planta asturiana de la empresa en la no existencia de voluntad en ese sentido por parte de los trabajadores. Algo que, a su juicio, se debe a que los problemas se resuelven día a día con una "política de tratamiento individual y colectiva novedosa".

Del mismo modo, afirmó que el complejo que tiene la compañía en Asturias es uno de los más modernos del mundo en los aspectos organizativos e innovadores e insistió en que la filosofía de la empresa se resume en combinar adecuadamente los aspectos económicos y los técnicos con dos "vectores en pujanza" como son la sociología y la psicología.

Por su parte, el director general de Suzuki Motor España, Enrique Casero Fernández, se refirió al proceso de implantación del modelo de empresa japonés de la compañía en la planta que tiene en Asturias.

Así, destacó que los problemas de implantación que se detectaron fueron "originados más por la situación coyuntural" de la industria de la región en el momento de la implantación -ya que Asturias atravesaba entonces una crisis de los sectores industriales tradicionales-, que por otros aspectos relacionados con el modelo empresarial.

Casero también incidió en la importancia del factor humano y subrayó que la preocupación de la empresa se centra "más en la persona", en "la trayectoria profesional y en la comunicación", que en la simple valoración como puestos de trabajo.