El SOC se plantea una tregua en sus protestas tras aceptar Zaplana negociaciones sobre el 'decretazo'

La asamblea nacional del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) decidirá hoy si paraliza las movilizaciones contra la eliminación paulatina del subsidio agrario que incluye la reforma del sistema de prestaciones por desempleo que aprobó el Gobierno central por decreto a finales de mayo. El secretario regional del SOC, Diego Cañamero, propondrá una tregua tras acordar ayer en Madrid con el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, el inicio de negociaciones para comprobar qué propuestas del sindicato pueden incluirse en el decreto, que ahora está en trámite de ser convalidado como ley en el Congreso de los Diputados.

El SOC, además de sumarse a la huelga general del 20 de junio y las manifestaciones convocadas por UGT y CC OO, ha ocupado en los dos últimos meses varias fincas para reclamar cambios profundos en el decretazo y ha organizado sus propias marchas, entre ellas una a Madrid y otra por el aeropuerto de Málaga, hace un par de semanas. El próximo paso previsto era impedir el verdeo, una campaña que se desarrollará en septiembre y octubre preferentemente en los olivares de Sevilla, una provincia en la que el sindicato tiene una fuerte implantación entre los jornaleros que recogen la aceituna.

Cañamero defenderá hoy parar esta protesta tras la 'satisfactoria' reunión con el nuevo ministro de Trabajo. Eduardo Zaplana, a la salida del encuentro, insistió ante los periodistas en que el decreto, que está en trámite parlamentario y sometido a enmiendas, no se reformará para 'desnaturalizarlo' y 'apartarlo de sus objetivos'. Pero defendió que esa postura es 'perfectamente compatible' con la mejora del texto en todas aquellas cuestiones que puedan interpretarlo o adaptarlo a necesidades y realidades 'que sin desviarse de la esencia puedan mejorarlo o enriquecerlo'.

Es en ese margen de 'mejora', donde el SOC pretende incluir sus propuestas. Cañamero, en conversación telefónica, admitió que es 'muy difícil' que el Ministerio de Trabajo acepte eliminar los límites a la entrada de nuevos perceptores del subsidio -sólo podrán percibirlo los que lo hayan cobrado en alguno de los últimos tres años- o el mecanismo de expulsión del sistema por sanciones al jornalero que no acepte ofertas de trabajo del Inem. Estas son dos de las principales exigencias que el sindicato discutirá con el secretario general de Empleo, Juan Chozas el próximo día 4 de septiembre.

El SOC quiere que el sistema contributivo que plantea el Gobierno en lugar del subsidio agrario sea optativo tanto para los actuales perceptores (que seguirán cobrándolo), como para los nuevos (obligados a cotizar por el sistema contributivo).

Reunión con Chozas

El sindicato propone que se aumente el subsidio agrario con relación a las jornadas declaradas (ahora sólo hacen falta 35 para cobrar el 70% del salario mínimo durante seis meses). Este planteamiento, muy similar al expuesto por la patronal agraria Asaja para evitar el fraude (poner a nombre de otro las jornadas trabajadas cuando se sobrepasan las 35), ya fue valorado en julio por el secretario general de Empleo, quien también se mostró partidario de estudiar otras iniciativas del SOC, como la creación de comisiones locales de empleo en cada localidad, para repartir las peonadas del antiguo Plan de Empleo Rural -obras de infraestructuras subvencionadas en municipios rurales-, la extensión del subsidio agrario a los cooperativistas o la creación de casas de oficio para formar a los jóvenes entre 16 y 25 años.

Otras propuestas del SOC, como la exigencia de un plan de choque de 5.000 millones de euros para el desarrollo del medio rural andaluz o el mantenimiento del derecho al desempleo de los fijos-discontinuos, tienen casi garantizadas la negativa del Gobierno central. Los resultados de las negociaciones con Chozas se discutirán en la segunda quincena de septiembre en una nueva reunión con el ministro de Trabajo, quien insistió en que su objetivo es mantener el diálogo con todas las organizaciones para que la iniciativa del Ejecutivo pueda ser 'enriquecida' en su tramitación parlamentaria.

Por su parte, Cañamero confió en que el proceso de negociación 'seria' que se ha abierto corrija los 'defectos' del decreto. En caso contrario, el secretario general del SOC anunció 'movilizaciones más radicales'.