Un regalo nacido de la tierra

'Yo quería hacerle un regalo a una amiga que regresa a casa'. Una mujer con un suave acento argentino se dejó aconsejar por uno de los trabajadores de la tienda, Alberto Crespo. La señora se lo llevó envuelto en una caja de madera bien cerrada, para aguantar los golpes en la maleta. No compró una colonia, ni vino, y tampoco la tienda era de souvenirs. La mujer fue a adquirir su regalo especial a una tienda de aceite.

Patrimonio Comunal Olivarero es uno de los numerosos comercios donde se vende aceite en Madrid, y también uno de los más antiguos. De vender aceite a granel cuando nació, hace unos 30 años, el comercio ha pasado a tener unas 300 referencias diferentes a disposición del cliente.

El aceite no es un producto exclusivo de Jaén, con un color, un sabor y una textura concreta. Hay centenares de variedades de las 10 zonas olivareras de producción del país, establecidas por el Ministerio de Agricultura. En las tiendas especializadas de Madrid, algunas situadas en restaurantes, hay aceite de las islas Baleares, de Cataluña o de Toledo, así como extraído de distintas variedades de aceituna.

Después de unos minutos en una de estas tiendas, es fácil comprobar que no existe un cliente tipo, un consumidor de aceite estándar. Los hay que se ven perdidos entre tanta variedad y se dejan aconsejar por el que está detrás del mostrador: '¿Qué tal va éste para una ensalada?'. Otros van directos al grano, como auténticos especialistas: 'Yo quería una latita de Leoncio Gómez'.

Alberto Crespo intenta asesorar a los compradores preguntándoles sobre sus gustos, si lo prefieren más o menos fuerte, si lo quieren con un ligero sabor afrutado... En las estanterías de Patrimonio Comunal sólo hay aceite envasado en botellas de metal y cristal de diferentes formas y tamaños, así como vinagres. Los clientes también pueden encontrar aceiteras de formas muy originales o libros sobre la producción de aceite, como uno especial para Patrimonio Comunal Olivarero, editado por esta corporación, que es ilustrado por el dibujante Antonio Hernández Palacios. Otras tiendas de la capital venden quesos, vino o conservas.

Algunos aceites vienen en botellas para regalo, e incluso en Patrimonio hay una caja con 10 variedades diferentes, presentadas como si fueran muestras de colonia: picual, picudo, empeltre o cornicabra son sus nombres.Esta tienda tiene su propio aceite, Patrimonio, elaborado en Mora (Toledo) de oliva cornicabra, que tiene mucho éxito entre los clientes. También es suyo el Vitoliva, hecho con una mezcla de dos tipos de aceituna, nevadillo blanco y picuda.

Más cerca que Mora está Morata de Tajuña, en Madrid, que tiene una larga tradición olivarera. En el término municipal de Morata hay 1.600 hectáreas de terreno dedicadas al cultivo del olivar. Prácticamente el 100% de la producción de esta localidad es de la variedad cornicabra, muy adaptable a los climas secos y fríos, que se pueden encontrar en distintos puntos de venta de Morata, y también en tiendas de la capital.

Pero un lugar especial para comprar éste y otros aceites madrileños es la Feria del Olivar y el Aceite de Oliva que organiza, entre otros, la asociación de agricultores de Morata de Tajuña y que este año cumplió su tercera edición.

Patrimonio Comunal Olivarero. Calle de Mejía Lequerica, 1 (Madrid). Teléfono 913 080 505. En agosto abre sólo por la mañana. Puntos de venta en Morata de Tajuña: Mesón El Cid. Calle del Carmen, 36. Teléfono 918 730 181. Distribuciones Aceite Rescespaña. Calle de los Panaderos, 8 (domicilio particular). Teléfono 918 730 143. Distribuciones Rhodes. Avenida de la Constitución, 34. Teléfono 918 730 257.

Patrimonio Comunal Olivarero. Calle de Mejía Lequerica, 1 (Madrid). Teléfono 913 080 505. En agosto abre sólo por la mañana. Puntos de venta en Morata de Tajuña: Mesón El Cid. Calle del Carmen, 36. Teléfono 918 730 181. Distribuciones Aceite Rescespaña. Calle de los Panaderos, 8 (domicilio particular). Teléfono 918 730 143. Distribuciones Rhodes. Avenida de la Constitución, 34. Teléfono 918 730 257.