El Gobierno catalán rectifica y propone que todos los trenes AVE lleguen al aeropuerto

Cambio de planes para la conexión del AVE con el aeropuerto de Barcelona. El consejero de Política Territorial, Felip Puig, explicó ayer que el Gobierno catalán propondrá al Ministerio de Fomento que se modifique el trazado para la llegada del AVE al aeropuerto. Esos cambios suponen una rectificación ya que sitúan la estación en la actual terminal del aeropuerto y desechan que el tren llegue por un ramal secundario, como Pujol había pactado con Fomento.

El consejero anunció ayer que a principios de septiembre presentará al Ministerio de Fomento una serie de alternativas al trazado del AVE hasta el aeropuerto de El Prat. El motivo, dijo Puig, es que si se ejecuta el proyecto inicial aprobado, los acuíferos del delta del río Llobregat podrían peligrar: 'Construir una línea subterránea a 25 metros de profundidad debajo de la terminal nueva del aeropuerto, en medio del acuífero del delta y a pocos metros de la franja marítima tiene unas complejidades técnicas y unas repercusiones en el acuífero suficientemente notables', declaró. Otra poderosa razón, explicaron fuentes conocedoras del proyecto inicial, es el alto coste relativo que supone la construcción de un ramal secundario para que sólo algunos trenes lleguen al aeropuerto.

Puig, que no quiso adelantar las alternativas que prevé su departamento hasta que hayan sido comunicadas al ministro Francisco Álvarez Cascos, puntualizó que el nuevo trazado sería igualmente costeado por la Generalitat, 'ya que Fomento se ha negado repetidamente a pagar el coste de las obras necesrias para que el AVE llegue al aeropuerto'. 'Estamos', subrayó, 'concluyendo una solución para plantearla a Fomento, una solución que permita enlazar el aeropuerto con la línea del AVE y que, a la vez, sea ambientalmente sostenible, económicamente viable y funcionalmente rápida'. Puig dejó claro que ahora el Ejecutivo catalán defiende que todos los trenes pasen por el aeropuerto. Éste ha sido el criterio que han mantenido siempre el Ayuntamiento de Barcelona, todos los municipios implicados en este tramo y el sector industrial y tecnológico del área, que consideran clave para el desarrollo metropolitano una conexión eficaz entre el AVE y el aeropuerto.

El propósito de enlazar al aeropuerto con una línea de alta velocidad que conectará con el resto de Europa ha chocado siempre con la oposición del Ministerio de Fomento. De hecho, el ministerio sólo dio su brazo a torcer cuando arrancó el compromiso del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de que sería el Gobierno catalán el que asumiera el coste de la conexión, con la condición de que fuera un ramal secundario por el que sólo pasarían algunos trenes. El coste de este ramal se estimó inicialmente en 18 millones de euros.

El cambio de criterio del Gobierno catalán fue acogido ayer con satisfacción tanto por el Ayuntamiento de Barcelona como por el PSC. El responsable de infraestructuras del grupo parlamentario socialista, Manel Nadal, se felicitó por el cambio y reclamó poder analizar el proyecto definitivo.