La biotecnología, primer área de creación de empresas del CSIC

Desde 1999 se han creado cinco empresas spin off a partir de resultados obtenidos por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y otras cuatro que mantienen una relación muy estrecha con la institución, que les licencia patentes.

Estas empresas están asistidas por la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT) de la institución tiene como objetivo principal conseguir que el mayor número de actividades y logros científicos del CSIC se transformen en bienestar social, económico y cultural. Razón por la que, entre otros cometidos, se impulsa la creación de empresas de base tecnológica.

Las áreas en las que más se crean spin off son salud, biomedicina y biotecnología, en las que el CSIC cuenta con investigaciones punteras que atraen a inversores. Así, las cinco empresas creadas desde 1999 en las que participan de forma directa investigadores de la institución se dedican a: elaboración de compuestos antitumorales (Therapeutic Targets); agroalimentación, alimentos transgénicos y autentificación de especies (Bionostra); informática aplicada a la biología (Bioinformática); diseño de compuestos farmacéuticos (Crixtal); y terapia génica (Genetrix).

La OTT ayuda a estas empresas spin off realizando labores de asesoría y, en concreto, facilita la integración en el entorno del CSIC los primeros años de su andadura. Asimismo, localiza empresas intermediarias que se ocupen de la gestión y la administración a cambio de una participación en el capital social de la nueva entidad, y se ocupa de encontrar empresas de capital riesgo que financien los proyectos.

Los contratos de licencia para la transferencia a las nuevas empresas de los resultados, propiedad del CSIC, se adaptan a las necesidades de estas nuevas empresas de base tecnológica. Así, en vez de existir un pago inicial, se acuerda con ellas una participación futura en los beneficios.