Turismo, 'ecotasa' y mentiras

Hace unos días he pasado 14 noches en Mallorca, en la zona de Portocristo, en un apartahotel de cuatro estrellas, con mi mujer y dos bebés. Nos hacen entrega de la llave de nuestra habitación y nos explican que tenemos que pagar la ecotasa (28 euros). Así lo hacemos, y nos obligan a firmar un papel contra la ecotasa si queremos que nos entreguen, como gentileza de la casa, unos vales por 28 euros para gastar en las dependencias del hotel. Esto forma parte del chantaje y la pandereta. Todos los días en los periódicos de Baleares, en unos más que en otros, los grandes jefes de las cadenas hoteleras hablan en contra de la ecotasa. Yo he pagado 28 euros; no sé si este dinero se invertirá bien o no, pero no me parece una gran cantidad, sobre todo si lo comparo con lo que me ha costado el viaje y los servicios recibidos. La atención de la recepción, nula; la calidad del bufé, en algunos casos, con alimentos retrasados; los horarios de las comidas, adaptados a los europeos del norte, a pesar de que estábamos muchos españoles, y, salvo raras excepciones, no vi a un trabajador que estuviera contento. La rotación de los trabajadores es tremenda, por lo cual es muy difícil que los turistas recibamos los servicios que pagamos.