Incendio en El Berrueco
Con posterioridad al incendio ocurrido los pasados días 9 y 10 de agosto en El Berrueco, Torremocha del Jarama y Patones, que arrasó 800 hectáreas de terrenos forestales, el señor presidente de la Comunidad de Madrid y el director general de Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente realizaron diversas declaraciones en las que ponían de manifiesto el escaso valor ecológico de la zona. En este sentido, como ciudadano y vecino de la zona, quiero decir lo siguiente:
El incendio calcinó la totalidad de la dehesa de Patones (monte de utilidad pública número 98 ) y diversos montes declarados preservados. Tanto los montes de utilidad pública como los preservados los declara el Consejo del Gobierno regional atendiendo a lo expresado en la Ley 16/1995, Forestal y de Protección de la Naturaleza, esto es: a su valor ambiental. No parece comprensible que el señor presidente primero proteja dichos montes atendiendo a sus valores ambientales y cuando se queman mande a centenares de bomberos, retenes forestales, y agentes forestales a tratar de salvarlo, y cuando ya se ha quemado diga que no tenía valor ambiental.
La dehesa de Patones estaba poblada por un bosque natural y autóctono con enebros que tenían una edad centenaria y de la que nos beneficiábamos los vecinos y muchos madrileños que venían los fines de semana.
El 'escaso valor ambiental' al que hace referencia el señor presidente quizás se deba a que la Comunidad de Madrid trata de recalificar 250 hectáreas de monte para construir chalets de segunda residencia, y que esto se está llevando a cabo de espaldas a los vecinos, lo que ha creado un fuerte rechazo social. Quiero recordar que los cuatro conatos de incendio que se han producido en el último mes junto a la futura urbanización de los Tomillares tenían una intencionalidad clara: destruir los valores ambientales del lugar.
