_
_
_
_
Crónica:FERIA DE MÁLAGA | LA LIDIA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Salió la cabra

En tercer lugar soltaron la cabra negra de los zíngaros, esa que hace prodigios al son de la música destemplada. Lo peor es que el animal andaba cojitranco de debilidad y perdía pie. Miguel Abellán se dedicó a cultivar la danza, a pesar de las caídas de su pareja y, ni aun así le sacaba un muletazo, pues los recetaba fuera de cacho. Al final, enjaretó algunos adornos corridos que, por el tono que se daba, parecía habérselos arrancado a una fiera. Mató al encuentro. Una vara del Soro bastó para ensañarse con el sexto. Por si era poco, lo estrellaron contra el burladero. El propio toro puso el resto, al huir raudo al refugio de las tablas. Abellán lo pasó de muleta y lo despenó.

Astolfi / Rivera, Ferrera, Abellán

Toros de Astolfi, mansos y deslucidos. Rivera Ordóñez: pitos y ovación. Antonio Ferrera: ovación y ovación. Miguel Abellán: vuelta protestada y silencio. Plaza de la Malagueta, 15 de agosto, 7ª de abono. Media entrada.

Ferrera anduvo bastante en tensión toda la tarde, excesivamente envarado. No digo yo que tenga que salir relajado, pero no estaría de más que lo hiciera con menos crispación. Manejó bien el capote a la verónica, galleando ceñido y ciñéndose, igualmente, el delantal. Las benderillas tuvieron emoción, aunque el consabido salto todavía no sé si da o quita. En el quinto destacó un par al quiebro. Aposentó bien los pies y jugó la muñeca al natural, con el defecto de rematar alto. La faena fue a menos según se paraba el toro. La segunda faena quedó en tierra de nadie, falta de medida, carente de ritmo y descompasada. El bajonazo final, sin excusas.

El cuarto, primo de la cabra, era manso pero se mantenía en pie. Sacó un poco de genio en la primera serie y optó por esconderse en tablas. Rivera le aceptó la pelea y puso voluntad, que parece ser todo lo que puede poner. En el primero, otro mansurrón, porfió hasta que, inopinadamente, decidió poner fin a la fiesta. El toro murió de porque sí. La presidencia olvidó el pañuelo verde.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_