'Si te descuidas, aparcan las motos y lo dejan todo hecho un asco'
Además de controlar a los patinadores y los excesos de los clientes de las discotecas, los agentes están muy atentos a otros que también intentan burlar la videovigilancia: los motoristas. 'En la plaza no se puede aparcar. En cuanto te descuidas un poco, se te cuela un motorista, te deja la moto y encima deja el suelo del museo lleno de grasa', explican fuentes municipales. En la pasarela que enlaza la calle de Serrano con el museo, el Ayuntamiento colocó recientemente unos bolardos para impedir la entrada de coches, pero el espacio entre cada guardacantón permite pasar a las motocicletas.
A pesar de todas las anécdotas que tienen para contar, los agentes que están a cargo del museo al aire libre consideran que el balance de este mes y medio con las cámaras es 'muy positivo'. Desde 1997, el museo ha sufrido 134 actos vandálicos. Las reparaciones le han costado al Ayuntamiento más de 300.000 euros. Desde que comenzaron a funcionar las cámaras, el Consistorio no ha gastado ni un solo euro.
'Lo que ha pasado son anécdotas. Desde que están las cámaras no ha ocurrido nada grave y eso que antes había muchísimos actos vandálicos. La única pega que le vemos al sistema es que podemos evitar una gamberrada muy gorda, como que alguien se lleve una escultura. Pero si un chaval saca un spray o un boli y rápidamente echa una firma, eso dificilmente lo vamos a poder controlar', admiten fuentes de la Policía Municipal. 'Muchos vecinos o gente que trabaja por aquí nos felicita porque dicen que antes de las cámaras la plaza estaba hecha un asco', añaden.
Entre tanta cámara, lo que más llama la atención a los agentes de Policía Municipal es que los transeúntes, a pesar de que hay ocho placas de color azul que avisan a los paseantes de que la zona está vigilada por cámaras, actúan como si no estuviesen siendo grabados. 'Y es que algunos van y se plantan ante la fachada de un edificio que tiene cristales para atusarse o colocarse la ropa interior y se comportan de la manera más natural', concluyen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Últimas noticias
Trump intensifica su escalada contra la UE al sancionar a dirigentes que han atacado el discurso de odio en internet
Verdades, mentiras y dudas sobre los juguetes con inteligencia artificial
La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
La carne, el lujo de esta Navidad: el precio del cordero, la ternera y el jamón se disparan
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película




























































