BARDEM Y SAURA HABLAN DE CINE, POESÍA Y MÚSICA

Los dos realizadores contaron ayer a los alumnos de la Universidad Complutense las dificultades de llevar a la pantalla las otras dos disciplinas artísticas

Cuando Juan Antonio Bardem rodó Lorca, muerte de un poeta para Televisión Española, entre sus muchas dudas tenía una que era fundamental resolver: ¿era Federico un homosexual amanerado? La pista se la dio su 'querido amigo, machista de tomo y lomo y homófobo Luis Buñuel'. El cineasta aragonés le contó que un día, saltándose el protocolo de los desayunos en la Residencia de Estudiantes, agarró a Federico y se lo llevó a la habitación. '¿Es verdad o no que tú eres maricón?', le preguntó. Y el poeta se enfadó mucho. 'Eso me dio la clave para saber que el actor que lo interpretara no debía hacerlo de forma amanerada', explicó ayer Bardem en los cursos de verano de la Universidad Complutense.

Resuelto este extremo, Bardem se preguntaba entonces quién tendría que hacer el papel del poeta granadino. 'Todo el mundo quería ser Federico. Vino Juan Diego a casa, se peinó para atrás y llegó hablando con acento andaluz. ¡No se parecía nada de nada', rió ayer Bardem recordando la anécdota. Se ofrecieron otros muchos hasta que un día, viendo una serie inglesa en la televisión, apareció el actor. 'Y llamé corriendo a mi mujer. Mira, mira, le dije, ése es Federico'. Y se hizo la serie.

Hay más personajes en las mil anécdotas de Juan Antonio Bardem. Por ejemplo, López Amor, cuando estaba al frente de Radiotelevisión Española. El cineasta fue a verlo y ambos acordaron hacer otra serie sobre otro poeta de la misma generación: Rafael Alberti. Pero el mismo día que Bardem fue a entregar su proyecto cambiaron las circunstancias, y allí donde tenía que estar López Amor apareció Pío Cabanillas, 'tan inteligente y listo como su padre'. La serie nunca se hizo. 'Ahora están empeñados en hacer los espectáculos más cutres de la sociedad española, con esos niños y niñas cantando. Así que, conformémonos con los culebrones y recemos para que el cine nacional no desaparezca'.

De momento, su colega, el director Carlos Saura, prepara una película sobre Felipe II. 'El guión ya esta escrito y el proyecto está moviéndose para lograr la financiación', contó ayer el director, que también participó en los cursos de verano de la Complutense. Saura, según informó Efe, disertó sobre la convivencia entre el cine y la música. Salomé, su último trabajo, protagonizado por Aída Gómez, se presentará a finales de mes en el Festival de Montreal. 'No sé qué es Salomé. Tiene dos partes, una primera en la que vemos al director del musical dando instrucciones y que me representa a mí con total libertad, y una segunda en la que vemos el ensayo de la obra montada hasta el final'.