El catedrático Emilio Eguía expuso en la Universidad de Cantabria la difícil situación de los astilleros
Los problemas de los astilleros y del transporte marítimo en España y otros países de la Unión Europea, los nuevos retos en el sector pesquero, las piscifactorías y la legislación internacional en el campo de la ingeniería naval, son los temas en torno a los cuales gira el curso que dirige esta semana en Laredo Emilio Eguía, catedrático de Construcciones Navales de la Universidad de Cantabria.
El seminario 'Transporte marítimo, recursos oceánicos (pesca/cultivos marinos) y construcción naval', que se enmarca en la XVIII edición de los Cursos de Verano de la institución académica, cuenta con la participación de cuatro expertos que están aportando a los alumnos matriculados una visión en torno a todo lo que se está haciendo en el campo de la ingeniería marítima. El área dedicada a la construcción naval está siendo tratado por Agustín Montes, ingeniero que ha desarrollado distintos proyectos en Astilleros de Cádiz y que ofrecerá las claves para mejorar el proceso de construcción de distintos tipos de buques (mercantes, cruceros...), además de dar una perspectiva sobre los retos de futuro a los que se enfrenta el sector.
Según Emilio Eguía, tanto el transporte marítimo como la construcción naval viven una situación difícil en España, ya que el número de buques con pabellón nacional ha decrecido enormemente, al igual que el ritmo de construcción. "Hay países que están haciendo una competencia desleal, rebajando los costes de fabricación de los buques para quedarse con el mercado mundial", explicó el director del curso. Es el caso de China y, sobre todo, de Corea del Sur, que ha rebajado esos costes en un 25%.
Las ingentes ayudas estatales y el hecho de disponer de mano de obra barata son los factores que les están permitiendo "tirar los precios". "La Unión Europea tendría que controlar estos casos y enfrentarse a ellos diseñando políticas imaginativas para ayudar más a los astilleros. Involucrar a los bancos en este sentido es muy importante, y para ello es preciso que se les haga ver que en la construcción naval hay negocio".
Eguía destaca que "nuestro país ha tenido y tiene la más alta tecnología en este ámbito, y la UE no puede permitirse el lujo de perder este potencial por la competencia desleal". Aunque España tan sólo cuenta en la actualidad con 3 ó 4 grandes astilleros de construcción, el profesor considera que hay que mantener una visión positiva, ya que "tenemos una gran tradición y sabemos hacer las cosas muy bien".
En cambio, considera que en Cantabria las perspectivas no son halagüeñas. "Nuestra región ha sufrido muchísimas pérdidas en este sector. De los tres grandes astilleros sólo queda uno y muy reducido, ya que sólo se dedica a hacer reparaciones. Lo ideal sería que, al menos, pudiera seguir abierto, pero la situación no es buena, ya que ahora está en manos de una empresa privada y los resultados económicos dictarán el futuro", dijo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.