30 agentes, asesinados por delincuentes en 22 años
Desde 1980, casi una treinta de agentes del Cuerpo Nacional de Policía han muerto en acto de servicio. Sus fallecimientos se han producido en general durante casos relacionados con atracos.
Cinco de ellos murieron en la Comunidad de Madrid. El primero se produjo el 1 de julio de 1983, cuando uno de los atracadores de una administración de fincas de la localidad madrileña de Alcobendas mató al agente del Cuerpo Nacional de Policía Fernando Fernández Feijoo, quien se encontraba casualmente y de paisano en la oficina de dicha administración.
Enrique Gallego, inspector de Policía, murió el 15 de noviembre de 1989 a consecuencia de las heridas producidas tras recibir una paliza que le propinaron dos atracadores en un pub de Madrid en el que se encontraba fuera de servicio.
El agente del Cuerpo Nacional de Policía Juan Hernando Sanz murió el 12 de diciembre de 1996 en el transcurso de un atraco cometido en la Caja de Ahorros de la madrileña calle de las Hermanas Alonso Barceló, en el barrio de Carabanchel. El 26 de julio de 2001 el agente del Cuerpo Nacional de Policía Fernando Roncero, de 44 años, murió al ser tiroteado por uno de los dos atracadores, ambos con permiso penitenciario, que intentaban asaltar una sucursal de la Caixa en Móstoles (Madrid).
Albacete, Lérida, Zaragoza, Burgos, Valencia, Tarrasa, Hospitalet, La Coruña, Vilanova i la Geltrú, Bilbao, Barcelona, Alicante, Gijón, Marbella y Granada fueron escenario también de la muerte de agentes del Cuerpo Nacional de Policía por la delincuencia común en los últimos 22 años.
42 homicidios en 2002
Con la muerte de Salvador Lorente Sánchez, inspector de policía de 48 años, son 42 los homicidios registrados en la Comunidad de Madrid desde el inicio del año. El último se produjo el pasado sábado, cuando fue asesinado de 17 puñaladas un camarero ecuatoriano, Eugenio Mauricio Pineda Rivera, de 36 años. De hecho, Lorente y sus compañeros estaban trabajando en la detención de sus supuestos homicidas cuando cayó abatido.
El distrito de Ciudad Lineal registró el año pasado uno de los homicidios que más alarmó a la opinión pública. Tres colombianos, de 25 y 26 años, murieron durante el tiroteo registrado en un locutorio y en la calle de Servando Batanero, en el barrio de Ascao, el 25 de septiembre. Los implicados se dispararon de una acera a otra, en un balacera ocurrida a las 22.00. Uno de los implicados, supuestamente un sicario, acababa de llegar a España.
En ese mismo distrito, el 7 de diciembre, Juana Alejandra A. M., de 34 años, moría apuñalada por su compañero sentimental, Brumel Cristóbal R. C., de 33 años, en su domicilio de la calle de Álava.
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