Detenido un inspector de la Policía Nacional por tráfico de drogas
La Guardia Civil ha detenido a un inspector del Cuerpo Nacional de Policía de Valencia adscrito al grupo de Seguridad Ciudadana como supuesto cabecilla de una red de tráfico de drogas. Según fuentes de la investigación, el agente Antonio G. fue detenido el jueves. En la misma operación, fueron arrestadas otras seis personas que presuntamente robaban a narcotraficantes con información proporcionada por el policía. Luego vendían las sustancias y repartían las ganancias.
Antonio G., de 42 años, fue detenido a primera hora del pasado jueves en su domicilio familiar en Valencia. El agente, que ya estuvo retirado del servicio durante tres meses hace varios años, es supuestamente el cabecilla de una red de tráfico de drogas, según fuentes de la investigación. El inspector pasaba información a un grupo de delincuentes comunes, varios de ellos con antecedentes, que robaban a narcotraficantes que acababan de recibir envíos de estupefacientes, vendían luego las sustancias y repartían las ganancias con el policía detenido.
La investigación se inició el pasado mes de marzo después de que unas escuchas telefónicas de otro caso pusieran a la Guardia Civil sobre la pista. La detención se produjo, según fuentes del caso, cuando la red preparaba el robo a un narcotraficante que supuestamente en breve recibiría una importante cantidad de cocaína.
El agente solicitó un habeas corpus -procedimiento por el que se pide pasar a disposición judicial inmediatamente al considerar ilegal la detención- que le fue desestimado y será llevado hoy al Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia. El agente pertenece desde hace unos meses a la unidad de Seguridad Ciudadana, en el turno de noche. Antes estuvo en la sala de control de la Jefatura al ser apartado de la brigada de atracos, donde fue suspendido de servicio y después trasladado por irregularidades en su actuación, una de ellas relacionada con unos grandes almacenes, hace entre tres y cuatro años.
Antonio G. permanecía ayer junto a los otros detenidos en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Valencia. El jefe superior de la Policía, Alejandro Valle, confirmó ayer por la mañana el arresto del inspector: 'Me han comunicado que se había procedido a su detención pero desconozco los detalles, los cargos que se le imputan'.
Según fuentes de la investigación, el detenido era cabecilla de una red que venía actuando desde hace al menos un año, aunque la investigación se iniciara hace cinco meses. De hecho, y según fuentes del caso, Antonio G. supuestamente aparentaba una actuación profesional diligente, hasta el punto de que fue él quien la pasada semana detuvo en la zona de Cánovas de Valencia a un joven con 3.000 pastillas de éxtasis. Sin embargo, las mismas fuentes aseguraron que existen pruebas suficientes de que este inspector de la Policía Nacional era el responsable de una red que ya se considera desarticulada, aunque puede quedar alguna detención de menor importancia pendiente a la que se procedería en breve.
Antonio G., que ha desarrollado su trayectoria profesional como agente del Cuerpo Nacional de la Policía en la ciudad de Valencia, y el resto de detenidos, delincuentes con antecedentes por atracos o tráfico de estupefacientes, actuaban supuestamente con la impunidad que permitía robar a un narcotraficante, lo que suponía que no iba a constar denuncia alguna. La investigación de la Guardia Civil tuvo su origen en una anterior operación contra el tráfico de drogas. Unas escuchas telefónicas fueron el principio de las pesquisas. Después de cinco meses, los agentes del instituto armado procedieron a las detenciones a lo largo del pasado jueves.
Según fuentes del caso, las diligencias que se pasarán al juzgado de instrucción incluyen datos de al menos una decena de robos a traficantes y reventa de drogas organizadas y coordinadas presuntamente por el inspector detenido. Antonio G. y los otros detenidos que conformaban la red está previsto que pasen hoy, a las 10.00, a disposición del Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia. Será la juez sustituta de la oficina judicial la que les tome declaración.
La Jefatura Superior de Policía, por su parte, procederá una vez conozca los cargos que judicialmente se imputen al inspector a la apertura de un expediente y determinará la suspensión que corresponda en función de que las acusaciones se consideren de carácter grave o leve. La autoridad judicial ha decretado el secreto del sumario.
Según fuentes del caso, Antonio G., que ahora estaba destinado en la unidad de Seguridad Ciudadana, ya estuvo suspendido de sus funciones cuando tenía por destino el distrito de Marítimo, hace al menos tres años. En aquella ocasión, como integrante de la brigada de atracos y robos, Antonio G. actuó irregularmente en relación con unos grandes almacenes. El hecho, que no trascendió, provocó que el inspector fuera suspendido por tres meses y apartado de la brigada.
Superada la sanción, Antonio G. se incorporó de nuevo al trabajo en la Jefatura Superior de Policía, en la sala de control, y según fuentes del caso se encontraba ahora a la espera de respuesta sobre un destino que solicitó recientemente para prestar servicios en cualquier embajada española en América Latina.
