Ciudadanos, líderes políticos e instituciones valencianas condenan el ataque terrorista

Casi un millar de personas guardaron ayer a las 12.00 cinco minutos de silencio en la plaza del Ayuntamiento de Santa Pola en solidaridad con los familiares de las dos víctimas mortales y de los heridos del coche-bomba que ETA hizo estallar el domingo. Los ministros del Interior, Ángel Acebes, y de Trabajo, Eduardo Zaplana, y el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, presidieron la concentración de repulsa a ETA, a la que también asistieron el delegado del Gobierno, Francisco Camps, el alcalde de Santa Pola, Francisco Conejero, y el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla.

Al finalizar la concentración, los vecinos aplaudieron entre gritos de 'asesinos'. Posteriormente, se celebró un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Santa Pola, donde los tres grupos representados en el consistorio, PSPV, PP y EU, aprobaron una moción que declaró el luto oficial durante tres días en este municipio alicantino. Durante el pleno, el alcalde manifestó la condolencia del Consistorio a los familiares de las víctimas del atentado, a quienes ofreció su 'apoyo y solidaridad incondicional', y también manifestó su solidaridad con las fuerzas de seguridad del Estado 'en su lucha contra el terrorismo', y en especial a la Guardia Civil que, dijo, ha recibido en esta ocasión 'un mazazo especialmente duro y cruento'.

Las reacciones se multiplicaron por toda la Comunidad Valenciana. En el caso de Torrevieja, el Ayuntamiento decretó en un pleno extraordinario dos días de luto por la muerte de Cecilio Gallego Alaminos, de 57, vecino de esta localidad aunque nacido en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), y que murió en el atentado cuando esperaba un autobús.

Una representación del Gobierno valenciano, con la portavoz, Alicia de Miguel, a la cabeza, se concentró ayer a mediodía frente al Palau de la Generalitat y guardó cinco minutos de silencio en señal de duelo y rechazo por el atentado terrorista de Santa Pola. De Miguel expresó, en nombre del Consell, 'el dolor y sentimiento de condolencia más profundos' a los familiares de las dos víctimas mortales, a la vez que quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y serenidad. 'No nos moverán en la postura firme de defender los valores democráticos', dijo. La consejera tildó de 'salvajes' y 'monstruos asesinos' a los terroristas y añadió que nadie está legitimado para acabar 'con el derecho más importante, que es la vida'. A la concentración asistieron, entre otros, Serafín Castellano, consejero de Sanidad; Carlos González Cepeda, responsable de Justicia y Administración Pública, y Fernando Castelló, consejero de Industria y Comercio.

También se celebró una concentración frente al Ayuntamiento de Valencia. La alcaldesa, Rita Barberá, que también es presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias, acudió a la manifestación de repulsa convocada en Xàbia, donde pasa unos días de vacaciones. En Castellón, la concentración frente a la plaza Mayor estuvo presidida, entre otros, por el alcalde, José Luis Gimeno, del PP, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Vicente Sánchez Peral, y congregó a un centenar de vecinos, que guardaron un minuto de silencio por las víctimas.

En Alicante se repitió la misma escena con otro centenar de personas concentradas en la fachada del Ayuntamiento, donde la alcaldesa en funciones, María Teresa Revenga, leyó un manifiesto.

Los principales partidos, PP, PSPV, EU, Bloc y Unión Valenciana manifestaron su condolencia por las víctimas y su rechazo al atentado de ETA. También se sumaron a la repulsa el Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal; el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco; la presidenta de las Cortes, Marcela Miró; la presidenta de la Federación Valenciana de Munipios y Provincias, Enma Iranzo; la Universidad de Valencia, sindicatos como CC OO, UGT y la Intersindical Valenciana, entidades como la patronal alicantina Copea y otras organizaciones, entre ellas el Movimiento contra la Intolerancia o Paz, Libertad y Solidaridad.