El Festival Pirineos Sur 2002 termina sus 30 conciertos con mil y un ritmos cubanos

'Hemos venido hasta esta región de abruptos parajes', improvisan los repentistas cubanos en unas décimas sobre el Pirineo aragonés en las que tienen cabida hasta Lola Flores y Sara Montiel. Luego, los dos caballeros escoltan del brazo a las hermanas Fáez, de Camagüey, hasta la mesa camilla. Floricelda y Cándida Fáez, de 71 y 73 años, repasan números de la vieja guardia: trovas, boleros, contrapuntos y guarachas regadas de ron, que ellas han cantado juntas desde niñas y con las que no han ganado un dólar hasta hace bien poco. Como Triste, muy triste -la última canción de un Miguel Matamoros herido de muerte por el cáncer-, o la anónima Flor de venganza ('tú mataste mi alegría y algún día me la pagarás'). Un festival que se precie tiene siempre su cuota de deserciones que tensan los nervios de los organizadores. Las ausencias de Pirineos Sur 2002, con alrededor de 30 conciertos en 18 días, rozan lo anecdótico. Esperanza Fernández dejó su cante a La Macanita y la espantá de Natacha Atlas se resolvió con la presencia de Najat Atabou. Parece que lo único que cruza el Estrecho últimamente son pateras. Y algún que otro incidente diplomático. A Atabou, muy popular en el reino de Mohamed VI, le ha costado unos cuantos años cantar por primera vez en España. Esta bereber con la que se emociona Neneh Cherry y de la que Khaled tomó prestado su J'en ai marre (Estoy harta), defiende a las mujeres marroquíes con sus canciones, pero para denunciar que 'todos los hombres mienten' no recurre al tremendismo, sino al humor. El cierre le tocó a P-18. El nombre es por el número del distrito multiétnico de París. 'Somos el futuro', cantan los de Tom Darnal, antiguo teclista de Mano Negra, y Bárbaro Teuntor, ex sierra maestra, con su batido de conga, rumba y timba para un trópico electrónico en el que no faltan invocaciones a las divinidades afrocubanas. Fue la despedida de Pirineos Sur, festival que organiza la Diputación de Huesca, y al que han acudido más de 30.000 personas.