La policía persigue por supuesta estafa al dueño de una firma de coches usados
80 clientes denuncian un supuesto engaño en el cobro de sus vehículos usados
La supuesta estafa del concesionario de venta de coches Pérez de Villaamil aumenta día a día. La comisaría de Chamartín, que lleva la investigación, recibió ayer otras 40 denuncias que se suman a otras tantas que ya habían presentado los clientes de este establecimiento, cuyo dueño supuestamente no ha pagado a los afectados el dinero generado por la venta de sus vehículos usados. La policía ha cursado una orden de búsqueda y captura contra el propietario de la firma y contra el responsable de las finanzas, F.R.V., de unos 40 años.
Los agentes de la comisaría de Chamartín han detenido en los últimos días a dos empleados de la empresa Pérez de Villaamil, que el 30 de julio pasado cerró sus puertas sin previo aviso a sus clientes. Los empleados quedaron en libertad tras prestar declaración, en la que señalaron que desconocían el paradero de su jefe.
La sociedad que está siendo investigada es propiedad de la esposa de Luis Pérez de Villaamil Valdelomar, Gloria Cabo Durán. Fue fundada en 1998 y hasta las últimas semanas no había generado problemas. Su labor consiste en coger en depósito los coches de las personas que los quieren vender y ofrecerles un precio que se les paga cuando el vehículo es vendido a un tercero. Para ello dispone de dos garajes, situados en las calles General Moscardó y Padre Claret.
El problema con el que se han encontrado los clientes supuestamente estafados es que el establecimiento ha cerrado sus puertas sin que puedan cobrar las cantidades que se les adeudaba. En otros casos, los menos, los dueños no han podido recuperar el vehículo que habían dejado en depósito. Según fuentes de la investigación, la supuesta estafa puede superar el 1,2 millón de euros.
La policía ha descubierto que la venta a terceros se ha producido legalmente y que éstos siempre tienen la documentación en regla y perfectamente legalizada en Tráfico. El supuesto delito se reduce al pago por parte de Pérez de Villaamil a sus clientes. 'Es un caso raro, porque siempre ha trabajado muy bien y nos ha traído buenos coches. Pero de un tiempo a esta parte, la cosa ha ido a peor', explicaron fuentes próximas al empresario. En general, se trata de coches de lujo, tipo Mercedes o BMW, con un coste que ronda entre los 12.000 y los 24.000 euros. Los vehículos han sido vendidos por toda España. Algunos coches han sido hallados en Barcelona.
Las primeras pesquisas hicieron pensar que Pérez de Villaamil había viajado con su esposa al extranjero, aunque fuentes de la investigación lo descartan, por lo que creen que será detenido en breve.
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