Condenado por estafa un hombre que fingió varias veces su muerte para cobrar

La Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha condenado a dos años y cuatro meses de prisión a Alonso Cánovas López, por estafar a diversas compañías de seguros con las que concertó pólizas de vida y después simuló su propia muerte o invalidez. El acusado enviaba a las compañías de seguros españolas documentación falsificada desde el sur de Francia en la que indicaba que había muerto o había quedado inválido por accidentes de tráfico. En una ocasión llegó a inyectarse anestesia epidural para fingir una tetraplejia y en otra se presentó a una cita con unos agentes de seguros en Barcelona para cobrar una póliza de 150.253 euros conduciendo un vehículo adaptado para inválidos.

A lo largo de sus vidas, Alonso Cánovas, de 42 años, ha trabajado como enfermero, camionero y taxista en Saleilles, un pueblecito cercano a Perpiñán, y donde reside en la actualidad. La fiscalía imputó a este 'maestro de la estafa', como así lo definió, 14 casos de fraude a compañías de seguros, por los que el acusado logró reunir más de un millón de euros. Sin embargo, la Audiencia le ha condenado por tres de esos casos y le exculpa de los otros 11 porque ya fue condenado por un tribunal de Perpiñán a cinco años de prisión, aunque no consta si ha cumplido la pena. Ésta fue ratificada después por un tribunal superior. Por el principio jurídico de que una persona no puede ser juzgada y condenada dos veces por el mismo delito, aunque sea en países distintos, Alonso Cánovas se ha librado de una condena de 14 años de prisión que pidió la fiscalía. El tribunal también ha condenado a un año de prisión a la esposa del acusado, la portuguesa María Adelaida de Castro, quien, a juicio del tribunal, fue la 'pieza fundamental' en la estafa, pues se hizo pasar por la tutora legal de una hija menor del acusado. El estafador solía concertar los seguros desde el sur de Francia a través de fax con compañías españolas con oficinas en Barcelona, Girona, La Jonquera o Madrid.