Un profesor de la Universidad de León reclama la definición de las empresas familiares en el ordenamiento jurídico

El profesor de la Universidad de León Salvador Rus señaló hoy en San Sebastián la necesidad de que el ordenamiento jurídico defina las empresas familiares, para que este tipo de empresas tenga su reflejo en el ámbito jurídico.

Rus participó en los cursos de verano de la Universidad del País Vasco con la ponencia ""Qué es realmente una empresa familiar"", donde reclamó que su definición en el ordenamiento jurídico "debería ser uno de los objetivos a conseguir" en el futuro. En opinión del profesor de la universidad leonesa, la empresa familiar no es equiparable a una "empresa normal" ya que sus características "tienen poco que ver con otras empresas".

Entre estas diferencias, indicó, se encuentra su "dinamicidad en el tiempo" porque "la empresa familiar es un proyecto con vistas al futuro, donde se trabaja duro para conseguir que la empresa permanezca para siempre por el bien de todos sus integrantes". Según señaló, cuando el esquema jurídico trata de entender esa dinamicidad "se desborda porque se halla delante de una realidad totalmente distinta a la que está acostumbrado".

El derecho, afirmó Rus, "no entiende de empresa familiar". También se producen importantes diferencias en las relaciones entre los trabajadores, que no se limitan exclusivamente a las horas de trabajo y se rigen por "la falta de presión interna, tranquilidad y capacidad de asumir riesgos sin temer el despido", destacó. En este sentido, Rus advirtió que, "mientras que en las demás empresas los derechos y las obligaciones están al orden del día, si dentro de una empresa familiar empiezan a aflorar estos términos significa su fin".

Según indicó en su ponencia, la empresa familiar trata de construir su propio futuro y se ocupa de asignar los puestos que ocupará cada miembro de la familia. Dentro de una empresa familiar, afirmó, "la igualdad está en la desigualdad, se tiende a ofrecer una ayuda extra al integrante más débil, lo que sería impensable en cualquier otra empresa".

Finalmente, el profesor universitario señaló que las empresas familiares tienen el "deber de innovar" para asegurar su supervivencia. No es suficiente, apuntó, "con copiar el formato" generación tras generación.