Un ladrón en el Ayuntamiento
Una errata en un escudo regalado a Linares lleva a que el lema diga 'he robado'
El regalo de un escudo de la ciudad chilena de Linares a su homónima de Jaén y que figura en la puerta del Ayuntamiento desde los años setenta ha tenido el más inesperado y quizás el más cómico de los resultados. Una errata, una letra trastocada en la inscripción del escudo proveniente de Chile hace que bajo la puerta del Ayuntamiento de Linares haya una inscripción que dice 'yo he robado'.
En lugar de aparecer la palabra latina coepi (comienzo) está grabada cepi (robo). Una o de menos revoluciona todo la leyenda que se eligió cuando Linares accedió al título de villa tras dejar de depender de la cercana Baeza, en 1565. La frase original del escudo de Linares, escrita en latín como mandan los cánones de la época, es Nunc coepi: haec mutatio dexterae eccelsi, que se suele traducir por 'Ahora yo comienzo el cambio que es obra de la diestra de Dios'. En la placa del Ayuntamiento se esculpió: Nunc cepi haec mutatio dextera eccelsi.
Además del fallo en la palabra cepi se añade el de dextera, que también carece de una e necesaria para que su significado aluda a la diestra.
El descubridor del fallo ha sido un profesor de Latín del instituto Huarte de San Juan, Francisco Galindo. Con él lleva tiempo debatiendo el tema el profesor de Filosofía de la UNED y funcionario municipal, Luis Rabaneda, coautor junto a José María Carrascosa, del libro Linares, de aldea a villa. Siglos XIII al XVI. Carrascosa insiste en que el verbo que ha quedado escrito-cepi, procedente de capio- tiene la acepción de 'coger', reconociendo también que se puede tomar como 'coger algo sin el permiso de alguien' y lleva al concepto de 'robar'. Para Galindo está claro que el emblema de la ciudad con el fallo incluido tiene como traducción 'yo he robado'.
Con fallo incluido se hicieron réplicas del escudo que se han situado en los bancos del Paseo de Linarejos, en el centro también de la ciudad, con lo que junto a cada persona que se sienta a descansar en ellos aparecen las inscripciones que acusan de ladrón al que está descansando. Estos bancos, recuerda Carrascosa, son la primera publicidad estática que hubo en Linares, ya que además del escudo y la leyenda de la ciudad aparecen anuncios de comercios animando a las compras de los ciudadanos.
En el estudio del escudo también ha intervenido el escultor Alfonso Palau, que ha restaurado entre otros trabajos, la simbólica estatua del minero de Linares. Antes de calcar la frase que figura en el escudo del ayuntamiento para ponerla en la peana indagó e incluso escribió a la Palestra Latina de Roma, desde donde se hacen interpretaciones de traducciones del latín. Según ésta, la traducción correcta del lema sería: 'Empiezo ahora. Este cambio es obra de la mano de Dios'. En cualquier caso, una frase muy alejada del 'yo he robado' de la placa con errata.
Otros fallos y repeticiones
'Pasa en todos sitios, no sólo en Linares'. Con esta frase se defienden desde el Ayuntamiento los errores que figuran en las placas que hay situadas en la ciudad, la segunda en número de habitantes de la provincia de Jaén. Si a un deficiente conocimiento del latín achaca el profesor Francisco Galindo que en el Consistorio digan que han robado, menos explicación se encuentra a fallos como el de la Plaza del Ayuntamiento, inaugurada este mismo año pero no en el día en que consta escrito. La placa dice que se inauguró el Día de Andalucía, el 28 de febrero, cuando en realidad lo fue unos días más tarde, concretamente el tres de marzo. Fue una huelga en el sector de la construcción la que provocó el retraso porque efectivamente estaba prevista la inauguración para ese día, pero las placas conmemorativas ya estaban hechas y son las que han quedado instaladas. Otro error más detectado se encuentra en el monumento de La Cabria, con el que se hace homenaje a los mineros que poblaron Linares durante décadas haciendo de esta ciudad un enclave próspero. En la inscripción se repiten letras. Así, aparece escrito que 'La cabria está ubicadada', con lo que, en este caso concreto, sobra la segunda sílaba da. Sobre la frase original del escudo de Linares, está tomada del verso XI del salmo 76 de las Escrituras, según explica Carrascosa. Según éste, se trata de un lamento, 'una queja del pueblo de Israel contra su Dios en un momento de tribulación. Por lo tanto, cuando los linarenses lo eligieron como lema de la ciudad lo hicieron tomando una interpretación de San Agustín, según la cual en ese verso se da gracias a Dios por la confianza que deposita en el pueblo de Israel. En ese contexto parece que se decide adoptar la frase como lema para la villa de Linares, aludiendo a las gracias a Dios por que la ciudad hubiese conseguido una merecida independencia de Baeza'. En pleno siglo XVI, resalta el profesor de Filosofía, todo estaba impregnado de un 'teocentrismo bárbaro' que hacía que cualquier frase elegida para un escudo tuviese alusiones a Dios.
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