No se cumplieron las expectativas

Ambiente muy caluroso en la segunda nocturna de la temporada, en la que se esperaba mucho de los novillos de encaste de Santa Coloma, que no cumplieron las expectativas en cuanto a fiereza y bravura congénita.

Mateo Pichardo lo intentó en su primero, un novillote que ya en banderillas comenzó a rajarse. Lo más logrado de todo cuanto hizo fue la contundente estocada al segundo envite. En el cuarto no acabó de haber faena ni dominio de las asperezas del serio burel.

Manolo Martínez se llevó una muy generosa oreja, después de un interesante y templado toreo de capa en el saludo a su primer novillo, de una faena de muleta aseadilla y por la certera estocada. En el quinto, mansón, labor de trámite. Alberto Guzmán, en su primero, de cierta casta, dio muletazos movidos a media altura. En el sexto abrevió sin ningún tipo de dudas. Este novillo, avisado, produjo una cornada de 15 centímetros, de pronóstico leve, al valiente Jesús Delgado, que, herido, prendió un excelente par de banderillas.