Tres imputados más declaran en el caso de la juez que investiga el TSJ

Dos socios de la empresa Mhalcom, sociedad que explota el club de alterne El Nogal de Valencia, y un director de oficina bancaria declararon ayer como imputados ante el magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) José Flors Matíes, que investiga una denuncia contra la titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia, Begoña Solaz Roldán, por un supuesto delito de prevaricación en relación con el mencionado local de ocio. En la misma sesión prestó declaración también un asesor inmobiliario en calidad de testigo a propósito de la compra del club por la sociedad Mhalcom.

Las declaraciones de ayer completaron las previstas inicialmente. En total, y de momento, son cinco las personas imputadas. La juez Begoña Solaz declaró el pasado martes por supuestos delitos de prevaricación y/o cohecho en relación con sus actuaciones judiciales sobre el club de alterne El Nogal, que cerró en 1999 en el marco de un caso de prostitución ilegal y reabrió posteriormente al cambiar la sociedad titular del local. J. O. F., ex inspector de policía, es socio de Mhalcom, la empresa que ahora regenta el club, y está imputado por la operación en la que la juez Solaz cerró El Nogal en 1999. Según la denuncia que ha dado origen a la investigación, J. O. F. es supuestamente el compañero sentimental de la juez investigada.

También se ha imputado para preservar todas las garantías procesales a otros dos socios de Mhalcom. Uno de ellos figura como administrador único -de esa empresa y otras dos de hostelería en Valencia-, y el otro es director de la oficina bancaria en la que se han realizado las transferencias de la compra del local por parte de Mhalcom, y donde supuestamente se firmaron los papeles de refinanciación de la hipoteca de la casa de la juez, que giró, según la denuncia, contra la sociedad del club las cuotas mensuales.

Transacción ordinaria

También ayer declaró como testigo un asesor inmobiliario que está imputado en un juzgado de Carlet por un supuesto delito contra los trabajadores. La juez de Carlet que lleva este último asunto es la que informó al TSJ de posibles indicios de prevaricación de su colega de Valencia. Este testigo afirmó ayer que 'todo ha sido un error'. 'Aquí no hay nada', añadió, 'Mhalcom compró una propiedad que nada tendría de especial si fuera un supermercado en lugar de un club de alterne, se hizo ante notario y no hay nada extraño, es una transacción ordinaria'. Este testigo, que actuó como corredor, aseguró: 'No hay nada, no entiendo qué ha pasado en todo esto'.

El magistrado José Flors confirmó ayer que las declaraciones previstas ya habían pasado por el tribunal, pero no descartó que pudiera haber más, y dijo que aunque intentará reducir al máximo el plazo para resolver el caso no cree que pueda tomar una decisión antes del 31 de julio, lo que demoraría la resolución hasta septiembre. Flors pidió el miércoles nuevas diligencias documentales.