Málaga acoge 77 cuadros de Juan Barjola sobre el dramatismo de la lidia

Tauromaquias es el título de la primera muestra del pintor extremeño Juan Barjola que reúne de manera exclusiva uno de los repertorios iconográficos más característicos de este artista: la lidia. 77 obras, de pequeño, mediano y gran formato, conforman esta colección que exhibe la Fundación Unicaja en el Palacio Episcopal de Málaga hasta finales de agosto. Es también la primera vez que se podrá ver una exposición tan completa de Barjola, no sólo por el gran número de piezas, sino también porque algunos de estos lienzos no se habían visto nunca fuera de sus museos de origen.

El toro embiste al caballo del picador y lo hiere. El torero y su cuadrilla, con movimientos nerviosos y atropellados, intentan evitar daños mayores en una escena llena de confusión. Juan Barjola es uno de los artistas que mejor sabe plasmar sobre el lienzo los lances y escenas de la tauromaquia.

Para uno de los exponentes de la nueva figuración, la fiesta del toreo ha sido un motivo de inspiración recurrente durante toda su etapa creativa. 'La gran característica de Barjola es tratar de evidenciar a través del movimiento el dramatismo de la fiesta y de la cultura taurina', dice Fernando Francés, el comisario de la muestra.

'No mantiene una distancia con el tema, como puede ocurrir, por ejemplo, con las tauromaquias de Barceló. Él se mete dentro de la acción. Busca que el torero esté por los aires y salpique sangre', explica Francés junto a la serie en la que Barjola retrata diferentes cogidas de diestros.

Colores impactantes y brillantes, el rojo sangre sobre las arenas doradas, el rosa de los capotes o el negro intenso de los toros, también se convierten en blancos y negros en algunas de estas obras que se exponen en el Palacio Episcopal, realizadas entre 1973 y 2002.

Visión amplia

'Era fundamental que el tema más conocido y recurrente de toda la trayectoria de Barjola se pudiera analizar en su conjunto. Creo que esta exposición aporta una visión muy amplia, general y complementaria de las características y energías de Barjola', añade Francés.

Juan Barjola es definido por los críticos como un pintor singular, diferente y extraño, que consigue unir en su pintura las grandes corrientes artísticas internacionales del siglo XX. 'En su pintura subyacen continuamente influencias, tanto sociales como costumbristas y artísticas de lo español, desde el movimiento del Siglo de Oro hasta finales del pasado siglo', asegura el comisario de la muestra.

En su obra están presentes Velázquez, el Greco y el dramatismo de la pintura de Goya. En su creación, además, conviven las nuevas tendencias con el particular sentimiento que la generación del 98 mostró por la España profunda, la más negra. 'También hay una mirada de complicidad y de admiración hacia Picasso y Saura. Ellos están presentes en su obra en esa manera vivencial de sentir la pintura', afirma Fernando Francés.

Desde un lenguaje tan personal como el que es capaz de definir la obra de un artista como Barjola, el artista bebe del surrealismo, del informalismo, del expresionismo e, incluso, del movimiento pop.

El Museo de Arte Contemporáneo de Badajoz, el Museo Barjola de Gijón, la Galería Antonio Machón de Madrid, otras cuatro instituciones y casi cuarenta particulares han cedido lienzos del pintor para esta exposición temporal que, posteriormente, viajará hasta Almería.