El fuego arrasa el principal activo paisajístico y ecológico de Parcent

Uno de los escasos hitos paisajísticos y ecológicos que aún atesora el interior de la Marina Alta, el monte Carrascal, en el término de Parcent, ha quedado reducido a cenizas a causa de un nuevo incendio forestal. La montaña todavía no se había recuperado del incendio de 1992. 'Hemos perdido el primer activo paisajístico y ecológico de Parcent', denunció ayer el alcalde de esta localidad, el independiente Pere Far. 'En 1992 el fuego arrasó dos tercios del monte, y ahora se ha quemado el resto', añadió.

El fuego se declaró a primeras horas de la noche del martes en la partida de la Font de Pasqualet, en el término de la vecina localicad de Benigembla. El fuerte viento de poniente propagó las llamas hacia el término de Parcent, y en concreto hasta el paraje del Carrascal. Tras 14 horas de actividad, las llamas han arrasado 98,75 héctareas de terreno, según datos facilitados por el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Entre la vegetación quemada había un 10% de pinar y otro tanto de arbolado y el 80% restante, matorral. El informe preliminar de los técnicos de Medio Ambiente apunta a que el fuego fue intencionado.

La virulencia de las llamas, la abrupta orografía del terreno y el fuerte viento, dificultaron la labores de extinción del incendio que, inicialmente, amenazó a los chalés diseminados por la zona. Unos 150 vecinos, residentes en 50 viviendas, fueron desalojados, y otras personas que quedaron aisladas por el fuego fueron rescatadas por los helicópteros. Los evacuados fueron atendidos en instalaciones municipales en Benigembla y Parcent, algunos optaron por alojarse en viviendas de familiares. A primeras horas de ayer, los evacuados ya habían regresado a sus casas, excepto los de un chalé que resultó calcinado por el fuego.

El primer gran incendio forestal de este verano vuelve a cebarse, al igual que ocurrió en el verano de 2001, con la masa forestal del interior de la Marina Alta. El pasado verano, en concreto el 9 de agosto, el fueto arrasó 440 hectáreas en los términos de La Vall de Gallinera y Adsubia. La causa del siniestro fue una imprudencia.