Una patronal joven y con experiencia de sobra

España lleva siglos fabricando piezas de cerámica y las primeras aportaciones 'tecnológicas' datan del siglo XI, cuando se dotó a estas piezas de una capa vítrea que las impermeabilizaba y que constituía,además, el soporte y cubierta de su cromatismo o decoración.

Ascer, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, con sede en Castellón, cumple este año sus bodas de plata. Sin embargo, Ascer no nació 'de repente', sino que fue el fruto de una gestación que se remonta a 50 años antes, con la creación del Gremio de Fabricantes de Azulejos, creado en 1927 con sede en Onda. Ésta era una agrupación puramente comercial que se reunía cuando surgía un problema y se centraba en la salvaguarda de las ventas a través de la fijación de unos precios mínimos. Pero llegó la guerra civil y prácticamente se suspendió la actividad industrial. La posguerra no fue mejor, pero sirvió para comenzar a reunir de nuevo a los fabricantes que, poco a poco, empezaron a presentarse como agrupación, tal como recuerda el ahora asesor y ex secretario de Ascer, Manuel González Cudilleiro, una de las personas que más de cerca ha vivido y 'sufrido' la evolución de esta asociación profesional. Al fin, en 1959, pudo crearse la Agrupación Nacional Sindical de Industriales Azulejeros (Ansia), aunque sin personalidad jurídica y lejanamente tutelada por la organización sindical estatal. La labor de los asociados en esta época no se diferenciaba en mucho de la actual, aunque mientras que entonces habían de gestionar la leña de tarugos que garantizara el suministro para los hornos, ahora lo que se negocia es el gas. También fue Ansia la que logró la carta de exportador, en 1971, y que ha tenido como consecuencias, por ejemplo, que las cifras de exportación durante el primer trimestre del año se sitúen en más de 488 millones de euros. Con Ascer llegó la profesionalización y la modernización de una organización de apoyo, defensa y promoción de los intereses generales y comunes de la industria cerámica.

La larga tradición asociativa en el sector de azulejos y pavimentos cerámicos es, sin embargo, peculiar por otros motivos. Los socios/empresarios se han distinguido, sobre todo en la última década, por su prudencia, tanto a la hora de negociar como a la de reivindicar. Tanto es así que el 25 cumpleaños de la moderna asociación no contará con ningún acto significativo.