Maragall dice que CiU ha estropeado el Ebro y ahora va a por el Ródano

El viaje de Artur Mas a Nimes para reivindicar el trasvase del Ródano mereció ayer críticas de la oposición. Pasqual Maragall, por los socialistas; Joan Boada, por ICV, y Xavier Vendrell, por ERC, comentaron las palabras de Mas, aunque con más sorna que dureza. El líder del PSC afirmó que CiU, tras haber estropeado el Ebro, quiere ahora repetir con el Ródano, mientras que Boada sostuvo que todo era pura propaganda.

El proyecto del trasvase del Ródano no está maduro, aseguró Maragall durante una visita realizada a la comarca del Baix Penedès. Y ya en tono casi jocoso comentó: 'Entre la isla de abajo y el río de arriba, ya no sé cómo quedarme. Estamos todos de conquista'.

Pasqual Maragall tuvo palabras de comprensión para la empresa que tiene la concesión del agua del Ródano y aseguró que le parece correcto que quiera amortizar la inversión realizada para llevarla hasta Montpellier, pero 'no por ello', añadió, debe asumir el coste de esa obra el Gobierno catalán.

Las palabras de Maragall fueron replicadas de inmediato desde Llívia por Josep Antoni Duran Lleida (CiU), que aseguró que el plan del Ródano tiene tiempo de madurar lo que, dijo, no pasa con Pasqual Maragall, cuyo tiempo 'ha pasado'.

Joan Boada, portavoz de ICV en el Parlament, calificó el viaje de Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida a Nimes de 'pura mercadotecnia'. En su opinión, el objetivo fundamental del 'montaje' que calificó de 'propagandístico' no es tanto el trasvase del Ródano como ocultar el fracaso del Gobierno de CiU durante 22 años en política del agua.

Boada criticó la idea misma del trasvase y la afirmación de Mas de que se trata de un agua limpia: 'El Ródano refrigera seis centrales nucleares y un centro de procesamiento de plutonio. No tiene un agua limpia porque está muy nuclearizada'.

Esquerra Republicana (ERC), a través del diputado Xavier Vendrell, criticó también el viaje de Mas y calificó al Gobierno que preside Jordi Pujol de 'autista' por su insistencia en promocionar el trasvase del Ródano. Vendrell sostuvo que el Ejecutivo tendría que prestar oído a las denuncias de los grupos ecologistas y a los sectores científicos que repetidamente han criticado el trasvase del Ródano.