'Las cajas tratan fatal a los jóvenes empresarios'

Empezó en 1993, buscando un millón y medio de pesetas (9.000 euros de ahora) debajo de las piedras para montar una empresa de publicidad. Nueve años después, ha sumado a su empresa una consultora de marketing y recursos humanos, de las que dependen seis puestos de trabajo, y está a punto de dar el salto al sector productivo. Su empeño en que otros jóvenes no encuentren los problemas que él tuvo, le llevó a ser miembro fundador de AJE en Córdoba y, desde 1998, a dirigir la asociación andaluza, amén de vicepresidente en el ámbito nacional.

Pregunta. ¿Por qué es necesaria una patronal para jóvenes?

Respuesta. Nosotros nacemos para cubrir esa necesidad de fomentar las vocaciones empresariales, para fortalecer otras opciones distintas al trabajo por cuenta ajena. Ahora, establecerse por cuenta propia puede ser más fácil que buscar un puesto de trabajo o aprobar una oposición. Andalucía necesita jóvenes empresarios y nosotros sabemos qué estructura necesitan, le asesoramos en cómo canalizar su producto, dónde y cómo desarrollar su proyecto, canalizamos la información que les puede servir...

'No sólo faltan vocaciones, también hay un alto índice de fracasos al principio'

P. La CEA mantiene que uno de los principales problemas de la economía andaluza es la escasa querencia de los jóvenes por la actividad empresarial.

R. No sólo es una cuestión de falta de vocaciones empresariales, también hay un alto índice de fracasos en los primeros pasos de los proyectos. Y eso está relacionado con la débil estructura de apoyo al emprendedor que hay en Andalucía; eso es algo que sólo hemos estado haciendo en AJE y en la CEA. Nosotros somos una especie de paraguas para los emprendedores que tienen una idea, para aconsejarle las mejores maneras de ponerla en práctica. Pero de las iniciativas empresariales que se lanzan fuera de paraguas como el nuestro, apenas sobrevive el 60% al tercer año.

P. Pero, ¿por qué cree que los jóvenes son tan remisos a convertirse en empresarios?

R. El gran problema es la falta de cultura empresarial, Andalucía está aún muy apegada a la cultura del subsidio. Si miro a mi alrededor, todos mis amigos son empleados, de mayor o menor rango; un catalán mira a un lado y a otro y ve empresarios. No hay ejemplos ni referencias. En el último año ha cambiado algo el discurso, algunas administraciones como la Junta están haciendo una apuesta diferente, hasta ahora nos veíamos muy solos. En Andalucía, la apuesta debe ser crear tu propio puesto de trabajo. Y para eso no hay que partir de ideas millonarias, lo natural al principio son pequeñas empresas, micropymes.

P. ¿Por qué cuesta tanto pasar de profesional autónomo a empresario?

R. La figura del autónomo está muy castigada, muy mal tratada fiscal, laboral y financieramente. Y es algo muy contradictorio, porque muchas veces es el primer paso para crear una empresa. Aquí el problema es que se necesitan 500.000 puestos de trabajo, pero que no hay estructura empresarial para absorber esos trabajadores. Para mí, la mejor solución es apoyar el nacimiento de 10.000 jóvenes emprendedores y no esperar a que vengan aquí grandes empresas, que igual que vienen se van. Eso es hipotecar el futuro.

P. ¿Las cajas andaluzas dan las suficientes facilidades?

R. En general, la relación del sistema financiero, de las cajas, con los jóvenes empresarios es pésima, los tratan fatal. Me da rabia que no confíen en los proyectos empresariales y luego basen sus resultados en nuestra actividad. Si un joven necesita un millón para empezar un proyecto, la lista de avales que tiene que presentar no se acaba nunca: la casa de los padres, la finca de un familiar.... La financiación es el principal problema del joven empresario y aquí la cosa está muy mal. No es una crítica dura, es real. Podían optar por multitud de líneas: conceder préstamos sin exigir aval, rebajar los tipos de interés, dar plazos más largos. Pero apenas hacen nada, y además dicen que nos tratan bien sólo como reclamo publicitario.

P. ¿Comparte la postura de Santiago Herrero sobre la reforma de la prestación por desempleo?

R. La comparto al cien por cien, aunque no me guste nada que se haya roto el diálogo social, lo mejor es que se restablezca cuanto antes. Pero la reforma es muy adecuada a la realidad que tenemos en España, porque como están las cosas todavía hay gente que prefiere cobrar el paro a tener un trabajo.