Intervención del representante del Dalai Lama en el curso de verano de la UCM "Genocidios y crímenes de lesa humanidad"

El representante del Dalai Lama denuncia que hay 254 presos políticos en el Tíbet y que 10 murieron por torturas en Asegura que 9.408 monjes fueron expulsados de sus centros y que 45.000 tibetanos han buscado asilo en los últimos diez años

El representante del Dalai Lama en los países suroccidentales y el Magreb, Tashi Phuntsok, denunció ayer que actualmente hay 254 presos políticos encarcelados en la provincia del Tíbet, y que 10 murieron en 2001 por torturas, malos tratos y "sin posibilidad de salvamento legal". Además, apuntó que 9408 monjes fueron expulsados de sus centros el año pasado y que 45.000 tibetanos han buscado asilo en la India en los últimos diez años. Durante su intervención en el encuentro "Genocidios y crímenes de lesa humanidad" del curso de verano de la UCM que dirige el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, el representante del Dalai Lama arrojó los últimos datos manejados por el Centro Tibetano de Derechos Humanos, que según indicó, ofrecen una "imagen siniestra" de la situación el Tíbet desde la ocupación china en 1959. Phuntsok explicó que hay 254 prisioneros políticos en la región tibetana y que 10 murieron en 2001 "víctimas de torturas y malos tratos" y con unos procesos administrativos y legislativos que "suponen la prolongación de las detenciones, sin que exista juicio ni posibilidad de salvamento legal". Según estos mismos datos, el representante del Dalai Lama estableció que alrededor de 1735 tibetanos se exiliaron el año pasado que y 2500 han sido arrestados mientras intentaban escapar. Además, según indicó, en los últimos diez años, más de 45000 tibetanos han buscado asilo en la India, donde actualmente reside el Dalai Lama, buscando "una vida y una educación monástica". En este sentido, el representante tibetano aportó datos de carácter histórico que también recogió en su momento la Asamblea General de Naciones Unidas, por los que se revela que entre 1949 y 1979 murieron más de 1,2 millones de tibetanos como resultado de la ocupación china. Entre ellos, 173.221 murieron torturados, 156.758 ejecutados, 432.705 fusilados, 342.970 de hambre, 9.002 se suicidaron y 92.731 lucharon hasta la muerte. NO SON IGUALES ANTE LA LEY Asimismo, Phuntsok aseguró que, después de 50 años de ocupación en el Tíbet, ésta se ha convertido en la última colonia en el mundo, si bien resaltó que los tibetanos "todavía no son libres y su vida esta regulada, supervisada y controlada por China". "No son libres para expresarse, asociarse, reunirse, practicar el budismo y no son iguales ante los ojos de la ley", enfatizó. A este respecto, indicó que el relanzamiento de la campaña china 'Golpea duro' legaliza cualquier operación de activismo político, del mismo modo que los denominados "equipos de trabajo" supervisan los institutos religiosos y "propagan el marxismo contra el budismo" en lo que, según explicó, han llamado una Campaña de "Educación Patriótica". Además, el representante del líder budista puntualizó que el desarrollo de la comunidad china en el Tíbet no sólo ha causado la destrucción "de nuestro modo tradicional de vida, pacífico, sencillo y honesto" sino que además ha traído otros fenómenos como la prostitución, el alcoholismo y la corrupción que son "normas de cada día". GENOCIDIO CULTURAL Phuntsok resaltó que también existe el denominado "genocidio cultural", generado por la destrucción de las tradiciones como consecuencia de la masiva influencia de China, algo que, a su entender, se ha reflejado en la actividad de los 'equipos de trabajo' bajo la campaña "El Budismo debe ser atacado", por la que acuden a los monasterios a "dar una educación política como antídoto". Por último, el representante del Dalai Lama indicó que según el informe de "Cooperación Internacional en la Región Autónoma del Tíbet" de junio de 2002 queda "claramente indicado que China, a pesar de los años de ocupación, ha fracasado en el Tíbet. (...) El alto coste humano de vidas y la destrucción de la cultura, la religión y el modo de vida tibetano y los 50 años de ocupación china no han traído ningún desarrollo material ni humano a la región". Destacó que la única alternativa para los chinos es aceptar la propuesta del Dalai Lama para negociar una solución por la que el Tíbet obtenga una auténtica autonomía. "Esto requiere tanto una iniciativa por parte de China como el papel del resto del mundo para presionar y es una solución que podría ayudar indirectamente a solucionar los problemas mundiales de paz".