El PP culmina la elección de delegados para un congreso con el guión alterado

Juan Manuel Cabot, vicesecretario general del PP, difundió ayer una nota para anunciar la culminación del proceso de elección de 700 compromisarios que acudirán al congreso regional del partido convocado a la tercera semana de septiembre. Cabot subraya en que 'la tranquilidad ha sido la protagonista absoluta' en las votaciones registradas en 273 asambleas locales y apunta que 'el éxito de este proceso radica en que la unidad y la cohesión priman en nuestro partido por encima de todo'.

El discurso de Cabot se ajusta al guión preestablecido para un congreso que debía aclamar a Eduardo Zaplana como presidente regional y despejar la incógnita sobre el futuro candidato a la presidencia de la Generalitat.

Pero el martes los acontecimientos se precipitaron. La junta directiva regional en la que Zaplana anunció su renuncia a la presidencia de la Generalitat incluyó la proclamación de Francisco Camps como futuro candidato, la elección de José Luis Olivas como presidente hasta las próximas elecciones y, casi de pasada, el nombramiento del primero como secretario general del PP en la Comunidad Valenciana y la destitución del segundo del mismo cargo, una sucesión de movimientos propios, precisamente, de un congreso.

Los compromisarios asistirán a un cónclave con el guión alterado. Después de la euforia que presidió la junta directiva el pasado martes, un notable nerviosismo empieza a extenderse en el seno del partido. La estrecha vinculación de Camps con algunos de los más significados representantes del ala cristiana del PP, como Juan Cotino, genera malestar entre los sectores más liberales identificados con Zaplana.

El presidente del partido tiene una ardua labor añadida a sus tareas en el ministerio para mantener la cohesión y la unidad que celebraba ayer Cabot.