Francisco Camps será el candidato del PP al Gobierno valenciano

José Luis Olivas, hasta ahora vicepresidente primero del Consell que hasta ayer dirigía Eduardo Zaplana, será el nuevo presidente de la Generalitat valenciana. Pero todo indica que Olivas será un presidente interino hasta las próximas elecciones autonómicas en las que Francisco Camps será el candidato. De momento, Camps, que es delegado del Gobierno, ocupará la secretaría general del PP de la Comunidad Valenciana en sustitución de Olivas.

El resultado de la quiniela en torno al nombre del sustituto de Zaplana al frente de la Generalitat se conoció oficialmente pasadas las ocho de la tarde de ayer. A mediodía, el hasta ahora presidente del Ejecutivo valenciano -cargo al que accedió en 1995, cuando sustituyó al socialista Joan Lerma, y que renovó, esta vez con mayoría absoluta, en las elecciones autonómicas de 1999- reunió a la plana mayor del PP valenciano en el Palau de la Generalitat, antes de acudir a la junta directiva regional del partido convocada de forma urgente para la tarde de ayer con objeto de dar cuenta de su nombramiento como ministro de Trabajo. Allí acudieron los presidentes de las tres diputaciones provinciales, todos ellos pesos pesados del PP valenciano, además del propio Olivas y, a última hora, también Francisco Camps.

Las especulaciones en torno a la forma en que se resolvería la crisis de Consell obligada por el nombramiento de Zaplana se multiplicaron durante las cinco horas que duró la reunión. Las posibilidades no eran muchas, puesto que su sustituto al frente de la presidencia de la Generalitat debía ser diputado en las Cortes Valencianas, condición que sólo cumplen seis de los integrantes del Consell saliente, aparte de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que jugó sus bazas y cuyo nombre fue barajado como posible sustituta, junto al del vicepresidente segundo, José Joaquín Ripoll. Finalmente, sin embargo, fue Olivas el elegido.

Zaplana acudió a la reunión de la junta directiva regional del PP con todos los cabos atados. Se va a Madrid, pero mantendrá las riendas del partido, ya que anunció su intención de optar a la reelección de su cargo de presidente del PP valenciano en el congreso convocado para el próximo mes de septiembre, en el que Olivas dejará su puesto de secretario general a Francisco Camps. Éste, además, será elegido candidato del PP a la presidencia de la Generalitat para las elecciones del próximo año. La imposibilidad de colocar al hasta ahora delegado del Gobierno como presidente de la Generalitat, puesto que Camps no es diputado en las Cortes Valencianas, ha obligado a Zaplana a buscar una solución transitoria. De esta forma, Olivas será un presidente interino. Camps, considerado como uno de los delfines del líder popular valenciano, continuará de momento al frente de la Delegación del Gobierno.

Todo ello quedó escenificado cuando, poco antes de las siete de la tarde, Zaplana abandonó el Palau de la Generalitat -para entonces ya había oficializado su renuncia, 'por motivos personales', ante las Cortes Valencianas- junto a Olivas y Camps. Salieron los tres con amplias sonrisas y se subieron al vehículo reservado al presidente de la Generalitat: Zaplana y Olivas ocuparon los asientos traseros, mientras Camps se sentó junto al conductor.

La Mesa de las Cortes Valencianas -que actualmente se encuentran en periodo inhábil- se reunió ayer mismo tras recibir los escritos con los que Zaplana renunciaba a su cargo de presidente y a su condición de diputado. De esta forma, quedó abierto el plazo para elegir al nuevo presidente de la Generalitat. La presidenta de la Cámara, Marcela Miró, asumirá la presidencia en funciones de la Generalitat mientras se elige a la persona que ocupará este puesto, al tiempo que el vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, ejercerá la presidencia en funciones del Ejecutivo.

Tras la comunicación de la renuncia del presidente se abre un plazo de 12 días para que los grupos parlamentarios puedan presentar ante la Mesa de la Cámara las propuestas de candidatos a presidente de la Generalitat. Transcurrido ese tiempo, la presidenta de la Cámara tendrá que fijar la fecha de celebración del pleno de investidura, entre los tres y los siete días siguientes a la finalización de dicho plazo, si bien fuentes parlamentarias apuntaron que se podrían acortar los plazos si se lograra un consenso entre los grupos.

En esta quinta legislatura legislatura de las Cortes Valencianas, el PP tiene 49 de los 89 diputados que integran la Cámara, lo que le otorga mayoría absoluta.