La ópera de Stravinsky y Cocteau, 'Edipo rey', cierra las Serenates al Claustre

Más allá del incesto, del asesinato del padre, está 'el destino'. Es, de hecho, 'el gran tema' de la ópera Oedipux rex (Edipo Rey), con música de Igor Stravinsky y libreto de Jean Cocteau, basado en la tragedia de Sófocles. Así lo dijo ayer el director escénico del montaje, el pintor Frederik Amat, que se representará mañana y el sábado en la sede histórica de la Universidad de Valencia, como colofón del festival Serenates al Claustre. Esta coproducción entre el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, donde se estrenó el pasado año con algunos variaciones con respecto al reparto actual, y el Instituto Valenciano de la Música, incluye imágenes proyectadas sobre el escenario, planteado como un 'cuadro viviente', añadió el director, en el que el hieratismo de los intérpretes subraya el 'estatismo mayestático' de esta innovadora puesta en escena. El papel de narrador corre a cargo del actor Carmelo Gómez, que vuelve a los escenarios tras años de ausencia para participar en lo que denominó 'el espectáculo total'. El Coro de la Generalitat Valenciana desempeña la función clásica de 'intermediario' entre el destino y los personajes, en palabras del responsable de la coreografía, Cesc Gelabert. La música es interpretada por la Orquesta Sinfónica de Valencia, dirigida por Joan Cerveró, quien definió la obra de Stravinsky como 'un punto de referencia obligado en el desarrollo de la ópera moderna, lejos de Wagner y de la tradición francesa'.

El diseñador Antoni Miró es el encargado del vestuario de los cantantes, cuyo reparto principal está integrado por Vsevolod Grivnov (Edipo), Cecilia Díaz (Yocasta), Ángel Ódena (Creonte y Mensajero), Miguel Ángel Zapater (Tiresias) e Ismael Jordi (Pastor). Las telas están pintadas a mano por el propio Amat.