Pesos pesados en el Palau

La llamada que el presidente del Gobierno, José María Aznar, hizo a última hora del lunes a Eduardo Zaplana para anunciarle que contaba con él para ocupar una cartera ministerial, abrió una serie de reuniones y conciliábulos que se prolongó hasta bien entrada la tarde de ayer. Zaplana, que sin duda ya había previsto sus posibles movimientos en caso de producirse esa llamada, citó esa misma noche en el Palau de la Generalitat a José Luis Olivas y Francisco Camps. El primero estaba destinado a ser su sustituto y el segundo, su sucesor.

Ayer por la mañana el vicepresidente segundo del Consell, José Joaquín Ripoll, acudió a las Cortes para comunicar verbalmente a su presidenta, Marcela Miró, el inminente relevo en la presidencia de la Generalitat.

Horas después, Zaplana se reunía con la plana mayor del PP valenciano en la sede del Gobierno valenciano. El presidente de la Diputación de Castellón y presidente provincial del PP, Carlos Fabra, fue de los primeros en llegar. Le siguieron Julio de España, titular de la Diputación de Alicante y también presidente provincial del partido, y Fernando Giner, presidente de la Diputación de Valencia, así como el responsable provincial del PP en Valencia, José Díez. El último en llegar, en taxi, fue Francisco Camps, que abandonó el Palau de la Generalitat al cabo de un rato, esta vez a bordo de su coche oficial, como todos, para volver poco después.

También había acudido el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, a pesar de que no ocupa cargo orgánico alguno en el PP. Su presencia en el Palau de la Generalitat contrastaba con la ausencia de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia y personalidad de relevancia en el partido. Oficialmente,Barberá permaneció en su despacho de alcaldía dedicada a su trabajo, aunque su nombre también circuló como uno de los que tenían posibilidades de sustituir a Zaplana, lo que dio pie a especulaciones acerca de sus maniobras para hacerse con el puesto, que, no obstante, fueron desmentidas por fuentes oficiales del Ayuntamiento.

La reunión del Palau de la Generalitat se disolvió en orden inverso al de llegada. Los últimos en salir en dirección a la reunión de la junta directiva del PP fueron Zaplana, Olivas y Camps.