El Gobierno tutela a tres hermanos por presuntos malos tratos del padre

La Comunidad de Madrid se ha hecho cargo, desde el pasado 28 de junio, de tres hijos de un hombre ecuatoriano, V. H. M. F., de 24 años, al sospechar que uno de ellos había sido agredido por su padre. Los pequeños, dos niños de cinco y tres años y una niña de dos, se encuentran en el centro de menores de Hortaleza.

El pasado 26 de junio la niña acudió como todos los días a la guardería La Casita de Chocolate, situada en la calle de López de Hoyos. Según Eugenio Pesquero, director de la escuela infantil, una profesora descubrió que la pequeña tenía hematomas desde la rodilla hasta la cintura. La maestra preguntó a la cría por lo ocurrido y ella respondió: 'Ha sido papá con la correa'. Eugenio Pesquero llamó entonces a los servicios sociales del Ayuntamiento, que acudieron inmediatamente. La niña fue examinada por los médicos del centro de salud de la calle Pantoja, y una de las doctoras que la atendió afirmó que tenía 'claros síntomas de haber sufrido malos tratos'.

La Consejería de Servicios Sociales se hizo entonces cargo del asunto y comunicó al director de la guardería que al día siguiente recogerían a la niña para trasladarla a un centro de acogida. Pero la mañana del día 27, fecha prevista por los Servicios Sociales para hacerse cargo de la pequeña, éstos llamaron a Pesquero y le comunicaron que no podían acudir a la cita 'por la falta de un vehículo'. 'Así que a las cinco de la tarde se presentó el padre en la guardería para llevarse a la niña', continúa el director. 'Ella se abrazó a mí', recuerda Pesquero, 'y comenzó a gritar: '¡Papi no! ¡Mami, mami!'. El padre de la pequeña salió esposado de la escuela y declaró ante la policía que estaba muy nervioso por problemas laborales y que le había dado unos azotes a su hija cuando le cambiaba los pañales. La madre corroboró su versión.

El defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, ha abierto un expediente informativo para aclarar si la consejería cometió 'negligencia' al tardar dos días en hacerse cargo de los niños. Esperanza García, directora del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), declaró a Efe que 'salvo que sea un caso real, no una sospecha', los Servicios Sociales 'nunca retiran a un niño de un colegio'.