'La ley andaluza respeta la autonomía universitaria'

CÁNDIDA MARTÍNEZ CONSEJERA DE EDUCACIÓN

La consejera de Educación, Cándida Martínez (Vélez Blanco, Almería, 1951), ha presentado esta semana el anteproyecto de Ley Andaluza de Universidades, la herramienta con la que el PSOE pretende mitigar los efectos de la LOU.

Pregunta. ¿Qué objetivos persigue la Ley Andaluza de Universidades?

Respuesta. Son cuatro grandes objetivos que atraviesan toda la ley, que la informan de forma transversal. Primero, el fortalecimiento del sistema universitario, dotando de mayor autonomía a las universidades, con más coordinación, con la suficiencia financiera y con la mejor participación de la sociedad en la actividad universitaria. Segundo, la contribución de las universidades a la vertebración y a la modernización de Andalucía, desde una particular visión de las titulaciones y los estudios, de la investigación, de la innovación e incluso concretada en un modelo de financiación. Tercero, el servicio público universitario. No sólo el apoyo decidido a la universidad pública, sino también a cualquier posible universidad privada desde parámetros de calidad. Y por fin, el cuarto y último es la calidad del sistema universitario. Son cuatro grandes objetivos o principios informadores que impregnan el articulado de la ley.

P. ¿Qué novedades de la ley tienen el propósito de minimizar los efectos de la LOU, como en su día prometió la Junta?

R. El punto principal es el respeto absoluto a la autonomía universitaria. Hemos sido especialmente sensibles en ese tema, una de las principales críticas a la LOU. Pero no lo hacemos sólo por enmendar la ley, sino porque creemos que esa autonomía es la que permite que la sociedad del conocimiento sea como debe ser y que el espíritu crítico, investigador, innovador de las universidades se conserve. Lo hemos hecho, por ejemplo, en la regulación de los criterios de selección del profesorado y en la potestad de creación de centros, que debe corresponder a cada universidad. Respetamos escrupulosamente la LOU, pese a nuestros recursos contra parte del articulado. Pero en el margen que tenemos, queda clara en la ley andaluza la concepción de la autonomía universitaria que nosotros defendemos. Y el propio proceso de redacción y debate de esta ley ha sido muy distinto a la manera en que se elaboró la LOU.

'La calidad es uno de los grandes objetivos que impregnan la nueva norma'

P. ¿Y la regulación del personal laboral docente?

R. Ésa es otra medida importante para contrarrestar los efectos negativos de la LOU. Regulamos la posibilidad de contratar indefinidamente al personal docente laboral, al que la ley estatal plantea un panorama de gran inestabilidad profesional.

P. ¿Qué acogida ha tenido entre las universidades la posibilidad de mantener el distrito único para garantizar una sola prueba de acceso?

R. Es pronto para saberlo, porque está recién presentado el anteproyecto, pero yo creo que hay una gran sensibilidad entre las universidades hacia este tema. Es una cuestión que habrá que consensuar a partir de ahora para encontrar la mejor fórmula y ver si ese artículo queda tal y como lo hemos propuesto nosotros o podemos mejorarlo. También tenemos pendiente la ley estatal de calidad, a ver cómo queda regulado por el Gobierno el paso del bachillerato a la universidad.

P. ¿Qué planes de implantación de nuevas titulaciones tiene la Consejería?

R. En la actualidad, sólo hay unas 20 titulaciones que no se puedan estudiar en territorio andaluz. Además, de ellas hay algunas que probablemente no tengan nunca mucha demanda, como el euskera, el gallego o el catalán. No hay tanto en Andalucía un problema de titulaciones que falten como de redistribución de algunas que, estando ya implantadas en alguna universidad andaluza, sean susceptibles de ser creadas en otras. Debemos replantearnos titulaciones que, como Informática, hace algunos años considerábamos de implantación selectiva o especializada y ahora hay que considerar su implantación generalizada en todas las universidades andaluzas por cómo se desarrolla el mercado, la demanda profesional y la propia sociedad. Otras, por su importancia cultural y simbólica, es necesario que Andalucía las tenga. Es el caso del hebreo, los estudios semíticos, por la relación que debemos mantener con nuestro entorno mediterráneo. También es importante la implantación este año de Aeronáutica en Sevilla. Esa titulación supone dar respuesta a la demanda de un nuevo campo que se está fraguando en el tejido productivo de Sevilla. Ése es el debate que tenemos en estos momentos.

P. ¿Para cuándo el nuevo mapa de titulaciones?

R. Los criterios para definir el mapa de titulaciones estarán acordados con los rectores, y con un panorama por universidades más o menos definido, para el inicio del próximo curso, en seis o siete meses. Pero el mapa nunca estará cerrado. Debe ser lo suficientemente flexible como para ser capaces de atender las nuevas demandas e, incluso, para detectar qué titulaciones, que antes tenían una mayor demanda, deben ser eliminadas, refundidas o repensadas en el futuro. Queremos ofrecer el instrumento más ágil y flexible para dar respuesta a la demanda social y vocacional de Andalucía.

'Hay gran sensibilidad en las universidades para mantener el distrito único'

P. ¿Cuándo entrará en funcionamiento la Agencia de Evaluación y Acreditación y cual debe ser su efecto sobre el sistema universitario?

R. Empezará a funcionar lo antes posible, tras la aprobación de la ley y el decreto que la desarrolle. La agencia es una de las herramientas fundamentales en esta ley y en lo que debe ser el futuro del sistema. La calidad es uno de los grandes objetivos que impregnan la nueva norma porque la entendemos no sólo como evaluación. Esos diagnósticos servirán luego para establecer los planes de mejora de las universidades. La agencia va a suponer un impulso importantísimo del sistema. Además, es una herramienta independiente, que estará formada por los mejores, las personas de mayor reconocimiento profesional y científico, para que dé ese marchamo de calidad a nuestras universidades.

P. ¿Qué pretende la creación del consejo consultivo de estudiantes?

R. Participación. Oír a los estudiantes. Escuchar su voz y su criterio en aquellos asuntos que les puedan afectar. Desde los más concretos, como la gestión de las ayudas Sócrates para movilidad de los alumnos por países europeos, y que nosotros estamos incrementando dada su escasa dotación; hasta más globales como la calidad de la docencia. Será un canal de comunicación abierto y flexible entre la Consejería de Educación y el Consejo Andaluz de Universidades, y la estructura de la que se doten los estudiantes. También supondrá coordinación en toda Andalucía.