'La policía me dijo que me fuera para arriba'
Escribe con letra temblorosa el nombre de su pueblo: 'Kuppapo'. 'Es pequeño, en Sierra Leona', dice en un inglés entrecortado. 'Allí vivía con mi familia y estudiaba. Pero a mis padres se les acabó el dinero. No pude terminar la secundaria. Me fui a Trípoli (Libia). Trabajé un año en la construcción. Después viajé al Sáhara Occidental. Trabajé en la limpieza y ahorré. El viaje en patera me costó 500 dólares'.
El 18 de mayo, Raphael, de 22 años, fue detenido por la policía en Fuerteventura. Durante 40 días permaneció en el Centro de Internamiento de Extranjeros de la antigua terminal del aeropuerto. 'Me trataron bien', recuerda. Al salir, la policía le recomendó que se fuera 'para arriba' porque en Canarias no había trabajo. Le dieron una notificación que le obligaba a presentarse el 22 de julio en el Grupo Operativo de Extranjeros de Las Palmas para resolver su expulsión. Lo toma por sus papeles. Sus esperanzas están ahora en Almería.
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