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Barcelona propone un gobierno metropolitano para 30 municipios

Barcelona quiere que el futuro plan del área metropolitana tenga un órgano o ente político de decisión para los primeros 25 o 30 municipios que constituyen la primera corona metropolitana y que las poblaciones de la segunda tengan estrategias coordinadas, pero no queden bajo el citado ente político de decisión. Esa será una de las líneas argumentales que los representantes del Ayuntamiento de Barcelona defenderán en la reunión, el lunes próximo, del consejo general del Plan Estratégico Metropolitano, cuya andadura se inició hace algo más de medio año y suscita el interés de cada vez más administraciones y representantes de todo el arco de la sociedad civil.

Los responsables de elaborar las propuestas de futuro a incluir en el plan estratégico metropolitano -que pretende desarrollar estrategias comunes de desarrollo para los próximos 10 años-, el órgano de decisión política y gestión conjunta debe abarcar únicamente el conglomerado urbano formado por poblaciones que tienen aceras compartidas o casi se tocan. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consideran que este conglomerado precisa un organismo único desde el cual coordinar el desarrollo urbanístico, los planes de movilidad, las políticas de vivienda, las de educación y la política social porque se trata de un continuo urbano con necesidades comunes.

La ciudad reclama un órgano político de decisión para la primera corona

Cuando las aceras no son compartidas, como ocurre en los municipios de la segunda corona metropolitana, las políticas no tienen por qué estar coordinadas de la misma manera, salvo en lo relativo al transporte público. Esa es la tesis del consistorio de Barcelona, que cree que el alcalde Joan Clos debería ser el futuro presidente de ese organismo, al que no se quiere identificar con la extinta Corporación Metropolitana de Barcelona, tal como el Partido Popular ha defendido recientemente. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona consideran que no se puede 'resucitar' la Corporación porque ésta ejercía un papel de clara preeminencia sobre el resto de los municipios. 'Es irreproducible sencillamente porque nadie lo toleraría', resumía ayer un miembro del equipo de gobierno de la ciudad. Éste tampoco ve bien la propuesta lanzada por Xavier Trias, candidato a la alcaldía de la capital por Convergència i Uniò, de crear un consorcio para gestionar los municipios del área metropolitana.

La mayoría que gobierna el Ayuntamiento de Barcelona considera que un consorcio sólo gestiona servicios, y lo que hace falta es un mecanismo que permita tomar decisiones políticas cojuntas. Pero también tiene claro que el Gobierno catalán continúa temiendo el poder de influencia de Barcelona y su área.

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