Fallece un niño de tres años en Valencia al incendiarse la chabola en la que vivía

Jordi García, de tres años y medio, murió ayer al quedar atrapado por las llamas que pasadas las once de la mañana calcinaron la chabola en la que vivía, en la calle de Albalat de Taronjers de Valencia, con sus padres y dos hermanos: una niña de cinco años y un niño de nueve meses. Los gritos de la madre, que sostenía en brazos al bebé, alertaron a dos operarios que trabajaban en una torre eléctrica próxima al asentamiento. Uno de ellos rescató de las llamas a la pequeña de cinco años. Junto a una enfermera intentó lo mismo con Jordi, pero no lo consiguieron.

La titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia procedió al levantamiento del cadáver pasadas la una de la tarde y agentes de la policía científica recogieron pruebas entre el enjambre de maderas, trapos y plásticos que alimentaron el fuego. La madre de Jordi, Concepción Vázquez, de 33 años, embarazada de tres meses, explicó, antes de ser conducida al hospital, que Jordi jugaba con un mechero poco antes del incendio. Los otros dos pequeños ingresaron también por el humo inhalado y la Consejería de Bienestar Social decidió aplicar la retención hospitalaria para tramitar hoy la retirada de la guardia y custodia.

Concepción y José llegaron a Valencia en 1995 desde Galicia, donde él cumplió condena por intento de asesinato y les fue retirada la guardia y custodia de sus tres primeros hijos. En Valencia, otra hija, de cinco años, entró en un programa de adopción en 1996. Según fuentes de la Consejería, la familia 'ha rechazado ayudas', y dijeron que la mujer 'está atemorizada por los malos tratos que sufre habitualmente'.