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Latorre estrena en Granada su versión coreográfica de 'Rinconete y Cortadillo'

El bailaor experimenta con el género de la comedia flamenca

El coreógrafo y bailarín Javier Latorre estrena esta noche, dentro del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, una versión cómica en flamenco de la novela de Cervantes Rinconete y Cortadillo, con música de Mauricio Sotelo y Juan Carlos Romero. Ésta es, según explicó ayer Latorre, una de las primeras incursiones del flamenco en el mundo de lo cómico, algo que abre un amplio campo de posibilidades para el futuro.

El anfiteatro del Generalife, en la Alhambra, será el escenario en donde se estrene de forma absoluta Rinconete y Cortadillo, una idea del productor y promotor Raúl Comba que permaneció durante siete años en el cajón de Javier Latorre hasta que decidió profundizar en ella. 'Fue entonces cuando descubrí las posibilidades de lo que puede ser la comedia flamenca', dijo ayer el coreógrafo. 'El flamenco siempre ha sido muy dramático, muy serio. Y sin embargo, un cantaor termina de actuar en un escenario, se va a los camerinos y te partes de risa con él. Es curioso cómo los artistas flamencos son de las personas más divertidas. Con esta obra he querido explorar las posibilidades cómicas, que el público se riera con el flamenco, pero no del flamenco'.

Rinconete y Cortadillo, la novela de Cervantes, narra la historia de dos truhanes del siglo XVII que se marchan a Sevilla con la idea de hacer fortuna sin dar un palo al agua. En la capital andaluza se topan con el rey de los ladrones, Monipodio, quien los pone a su servicio. Desde ese momento les sucederán toda clase de peripecias. 'Por los ensayos', explicó Latorre, 'la obra funciona, está cuajando'. 'Es delirante', señaló por su parte Enrique Gámez, director del festival granadino, que ha co-producido, junto a la Bienal de Flamenco de Sevilla y la compañía Teatro de la Zambra, el espectáculo.

Territorio virgen

Rinconete y Cortadillo busca explotar todas las posibilidades cómicas y humorísticas que se puedan aportar desde el flamenco, algo que prácticamente es un territorio virgen, muy alejado de la amargura y resignación habitual de los cantes. Latorre pidió incluso a los músicos y bailaores que fuesen capaz de superar el sentido del ridículo y los prejuicios para meterse de lleno en sus papeles y hacer reír al público.

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El montaje cuenta, por otro lado, con un colaborador de lujo: el compositor contemporáneo Mauricio Sotelo, reciente Premio Nacional de Música. La música flamenca corre a cargo de Juan Carlos Romero y las letras son de José Luis Ortiz Nuevo.

'La combinación de la música de Mauricio Sotelo con la de Juan Carlos Romero es también una entrada a la experimentación entre música contemporánea y flamenco, algo que puede dar muy buen resultado', dijo Gámez. Los bailaores Daniel Navarro y Nacho Blanco encarnan los papeles de Rinconete y de Cortadillo, acompañados de un cuerpo de baile de nueve artistas. El cantaor Enrique el Extremeño hace el papel de Monipodio.

La idea de realizar producciones en común entre el festival granadino y la Bienal de Flamenco de Sevilla tomó ayer cuerpo cuando Gámez expresó al responsable de la Bienal, Manuel Herrera, su deseo de tener nuevas colaboraciones en el futuro. Tras Granada, la obra se representará en la Bienal el 26 y el 27 de septiembre.

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