_
_
_
_
BREVES

Jamiroquai, una máquina de bailar en El Campello

El singular y elástico J. K., líder de los magos británicos del funky Jamiroquai, convirtió el lunes el campo de fútbol de El Campello en una enorme pista de baile, y también en una trampa para millares de automovilistas que se atascaron en los aledaños y se perdieron parte del concierto. La banda tardó tres o cuatro temas en lograr un sonido nítido. Al final se gustó, y el público lo agradeció. La energía de J. K. no se rebajó ni un instante. Una máquina de bailar que ha situado su último trabajo, A funk odyssey, en un superventas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_